Raùl Jurado Pàrraga
El 16 de junio de 1969 La Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán Y Valle más conocida como la Cantuta publicó en sus talleres gráficos el único poemario orgánico del poeta Manuel Morales en la serie: Flor de la Cantuta, que fue publicada junto a otros textos entre las que cito a: Parábolas de Demetrio Quiroz- Malca, Espejos paralelos de Augusto Lunel. Textos que forman parte de una serie de publicaciones que por esa época editaba entusiastamente el poeta Manuel Velázquez Rojas con el apoyo de uno de los mejores rectores que ha tenido la Cantuta que fue el Doctor e historiador Juan José Vega. Con el libro en mención Manuel Morales había obtenido el primer puesto en los Juegos Florales “Cantuta de Oro 1967” organizado por esta casa de estudios. El libro cuya carátula acompaña a esta nota salió en una edición de 500 ejemplares con dibujos de Manuel Velázquez y hoy se estaba esbozando un proyecto de de reedición cuando nos enteramos por noticia dada por el poeta Tulio Mora de su trágico deceso. Los poetas del 70 se están yendo tras esa bella y odiosa dama llamada muerte Cesàreo Martínez, José Watanabe, Juan Ramírez Ruiz, y hoy Manuel Morales. Poemas de entrecasa, poemario de 34 poemas, se vincula a la plaquette “Peicen Bool” y otros poemas desperdigados en las revistas Gleba y la mítica revista Harawi del recordado poeta Francisco Carrillo. Poemas de Entrecasa es un texto que conjuga la brevedad del verso, la sentencia hecha filosofía, el humor y la frescura del discurso de la calle. Creo sin temor a equivocarme que Morales inaugura una poética que será radicalizada por los poetas horazerianos.. Como no recodar su texto más citado:
SI TIENES UN AMIGO QUE TOCA TAMBOR
Si tienes un amigo que tica tambor
Cuídalo, es más que un consejo, cuídalo.
Porque ahora ya nadie toca tambor,
Más aún, ya nadie tiene un amigo.
Cuídalo, entonces,
Que ese amigo guardará tu casa.
Pero no lo dejes con tu mujer, recuerda
Que es tu mujer y no la de tu amigo.
Si sigues este consejo, vivirás
Mucho tiempo. Y tendrás tu mujer
Y un amigo que toca tambor.
Poema emblemático, que junto a otros demuestran la fuerza de la pureza del verso hilvanado en la fragilidad del aforismo tal como puede leerse en poemas como: Fuego artificial, Compromiso, En busca del tiempo perdido, No busquen una patria, etc. A las que agregarles el tono de narratividad y descripción de textos como: Shock, la mala distribución de mi tiempo, Al amigo napolitano entre botellas van y botellas vienen, El detalle olvidado por Peicen Bool el marino, etc. Ojala podamos cristalizar el sueño de reeditar este texto como un homenaje al poeta que en un verso dijo: He saludado a todos, disculpen, ¡malas noches! En verdad malas para la cultura literaria de un país que esta haciendo de la necrofilia discursiva homenajes fuera de tiempo. Acaso ese sea nuestro signo en las lágrimas del recuerdo. Termino con otro hermoso poema:
NO BUSQUEN UNA PATRIA
Que contenga rosas. Hoy
Ya no existen las rosas. Sólo existe
Una patria en la palma del pecho
Y otra
en el centro del ojos.
Sigan buscando rosas. Encontrarán
Un balazo en el pecho
Y otro
En el centro del ojo.
SI TIENES UN AMIGO QUE TOCA TAMBOR
Si tienes un amigo que tica tambor
Cuídalo, es más que un consejo, cuídalo.
Porque ahora ya nadie toca tambor,
Más aún, ya nadie tiene un amigo.
Cuídalo, entonces,
Que ese amigo guardará tu casa.
Pero no lo dejes con tu mujer, recuerda
Que es tu mujer y no la de tu amigo.
Si sigues este consejo, vivirás
Mucho tiempo. Y tendrás tu mujer
Y un amigo que toca tambor.
Poema emblemático, que junto a otros demuestran la fuerza de la pureza del verso hilvanado en la fragilidad del aforismo tal como puede leerse en poemas como: Fuego artificial, Compromiso, En busca del tiempo perdido, No busquen una patria, etc. A las que agregarles el tono de narratividad y descripción de textos como: Shock, la mala distribución de mi tiempo, Al amigo napolitano entre botellas van y botellas vienen, El detalle olvidado por Peicen Bool el marino, etc. Ojala podamos cristalizar el sueño de reeditar este texto como un homenaje al poeta que en un verso dijo: He saludado a todos, disculpen, ¡malas noches! En verdad malas para la cultura literaria de un país que esta haciendo de la necrofilia discursiva homenajes fuera de tiempo. Acaso ese sea nuestro signo en las lágrimas del recuerdo. Termino con otro hermoso poema:
NO BUSQUEN UNA PATRIA
Que contenga rosas. Hoy
Ya no existen las rosas. Sólo existe
Una patria en la palma del pecho
Y otra
en el centro del ojos.
Sigan buscando rosas. Encontrarán
Un balazo en el pecho
Y otro
En el centro del ojo.