Había leído la breve
novela El llanto en las tinieblas de Sandro Bossio Suárez que obtuvo el primer premio de novela de BCR y su lectura me conmovió de
tal manera que con satisfacción de “lector” compulsivo dije: Que buena novela,
que forma de aprovechar los ambientes, que placer por mostrar la belleza
amorosa de los seres marginados en el aire colonial. Placer por saber que se
puede elaborar una buena novela “histórica agónica” con trazos minimalistas.
Pasó el tiempo y en una de esas raras invitaciones intermitentes y casuales tuve la oportunidad de viajar a la incontrastable
ciudad de Huancayo para “conversar” sobre
José María Arguedas. Ahí, en la UNCP tuve la oportunidad de conocer al joven escritor
de esa fulgurante novela leída. Ya en la nochecita de lluvia wuanka Sandro
gentilmente me “obsequio” dos libros: Kasasandra y nueve mentiras menores.
(cuentos) Huancayo: Acerva Ediciones. 106 p.p que forma parte de la colección
pasiones narrativas. Literatura de Junín, y Sabatorio. Reflexiones de un buen
salvaje (crónicas) Huancayo: Thormus
Ediciones. 2da edición 2010. 169.p.p. las
que leí en parte al día siguiente en el cuarto de un Hotel de Cerro de Pasco.
Confirme mi aprecio por hallar cuentos “redondos” y “pulidos como una piedra de
palabras que se quedan dando vuelta en la cabeza”. Ahí están: El hombre que
habló con la muerte, En busca del Paititi, tatuaje, el largo tren del olvido
para confirmarlo. Su libro de crónicas: Sabatorio es otro arte bien documentado
que muestra a un periodista de esos que hacen de un tema simple trazar un texto
que difícilmente perderá fuerza a pesar
de haber sido concebidos como textos de difusión semanal tal como lo explica el
propio Sandro. Los meses pasaron y al
visitar una librería en el centro de
Lima mi vista se posó en un título: La Fauna de la noche. Lima: Editorial San
Marcos, 2011. 393 p.p. Era la novela que Sandro
con unas disculpas sinceras me dijo que no tenía ninguna novela pero que
ya me lo haría llegar. No era necesario cancelé el monto y tomé mi combi a Casa
y comencé a leer con interés esta novela: “Lo único que el bachiller Avenario
Calatastro heredó del maestro Miguel de
Vilanova fueron muchos papeles, donde el célebre médico había recogido toda una vida de experiencias sobre la
circulación de la sangre, y tenía cifradas sus esperanzas de pasar a la
posteridad.” La historia de este médico me atrapó ahí note la maestría del buen
narrar, el conocimiento de la ciencia médica de la época en la que se ambienta
esta parte de la novela, las intrigas políticas, la lucha del saber frente a la
ignorancia. El oscurantismo del tribunal de la inquisición, el papel de la
iglesia, la aparición de las sociedades secretas etc. Al continuar mi lectura
leí: “ El cuerpo estaba detrás del escritorio, recargado contra el espaldar de
la silla, y una capucha negra le cubría la cabeza. Las persianas cerradas
mantenían el despacho en la penumbra y el ventilador, inútil, soplaba sin
remover la atmósfera” Esta segunda historia me atrapó y no pude sino robarle
espacio a las ocupaciones cotidianas para asistir a una novela que cerraba
ambas historias. La muerte del decano de la Facultad de Medicina y la historia
de los demónicos sociedad secreta prolongada por Avenarius ( Calatrasto) Ahí, la novela recreaba la investigación del
periodista homosexual Gustavo Lira, el pobre estudiante flete Eduardo Escalante quienes se involucran en
averiguar quién asesinó al Decano doctor
Benjamín Braiman. Por ahí, circulan las historias complementarias de Sonia, de
Florita, Rolando Benitez, Pico, del geneal Lira, Susana Robladillo, Javier Oquendo, de Valeria,
de Sonia, deValverde, Talledo, del asesino del padre Jacobo Braiman y su
verdudo Baldomero Braiman, etc. Una gran novela de intriga y documentada alusión médica. Una novela que va trazando
espacios complejos de las instituciones: Iglesia, policía, universidad. Una
novela que contrasta realidades varias donde circulan complejos raciales: judíos,
blancos y cholos. Novela que atrapa por la fluidez de la prosa, la agilidad de
los diálogos, la constante motivación otorgada por la intriga y el suspenso.
Novela por momentos reflexiva, por momentos circular, por momentos trazando
cuadros de “pobreza visceral” novela de personajes, novela de historia de los
migrantes. Fauna de la noche una gran novela que atrapa en la lectura. Pero una pequeña salvedad para terminar estas líneas la parte del colofón
que muestra el reencuentro de Gustavo y
Eduardo según mi opinión de lector me resulta innecesaria. Bien pudo Sandro Bossio haber
“asesinado con el delete esas diez hojas” y la novela hubiera sido
abierta para el lector (hubieramos creado nuestro propio final). Pero
aún así, después de mucho tiempo he terminado de leer una novela “atrapadora de
principio a fin” y eso me satisface.
me gusto
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