lunes, noviembre 05, 2012

MARCO YAURI MONTERO: ENTRE LA ORALIDAD Y LA HISTORIA DEL DOLOR

                                                                            
Este trabajo fue preparado para un evento donde se rindió un sentido homenaje a este importante narrador de la llamada generación del 50, fue leída en la UNFV. El evento fue organizado por Jorge Teran Morveli.

Marco Yauri Montero (Huaraz, Ancash 1930). Importante narrador, poeta y ensayista e historiador, perteneciente a la generación del 50. Es autor de numerosas novelas, poemarios  y trabajos de etnohistoria. Ha sido Premio Nacional de Novela (INC, 1968), En 1969, recibió el Premio de Fomento a la Cultura Peruana Ricardo Palma por su obra La sal amarga de la tierra, Premio Casa de la Américas (1974) con su novela En otoño después de mil años.  Premio José Gálvez Barrenechea de poesía (1977) Premio Gaviota Roja (1985) por su novela  Así que pasen los años.  Así mismo,  ha publicado a  la fecha: Tiempo de amar, tiempo de morir (2007), Puerta de alegría (2006), Arte de olvidar. Casa donde nací (2006), Torres de la soledad ( ) Leyendas ancashinas, El regreso del paraíso (2005), Eurídice, el amor (2004), Mañana volveré (2000) María Colón (1980), El hombre de la gabardina (1996) El séptimo sello (1999) No preguntes  quien ha muerto ( 1999) Lázaro divagante. Poemas (1969) Un rostro en el polvo. Poemas (1963) El amor de la adusta tierra (1968) Ancash o la biografía de la inmortalidad (nuevos planteamientos de sus problemas culturales (1972). etc. Estamos ante un autor caudaloso que merece una atención crítica en sus tres facetas: de novelista, poeta y estudioso de la tradición oral.

En los textos de Yauri Montero se da el uso constante de la oralidad entendida esta como una forma comunicativa que pretende registrar los giros del “habla cotidiana” va sea en forma de diglosias o simplemente  giros lingüísticos donde se pretende capturar las formas expresivas de los sujetos que cargan su universo verbal  con ese “hablar” natural y espontáneo que actúa como estrategias suprasegmentales que se convierten en sonidos, en rumor, en ruido. Pero que a diferencia de Arguedas o Alegría, Marco Yauri no muestra un espacio de plenitud de la oralidad en sus novelas sino sólo roza ese espacio con la alusión a topónimos o al simple recuerdo, o en le mejor de los casos lo inserta en el nivel de los diálogos que encarnan sus personajes. Este hecho es una marca rastreable en casi todas sus novelas y sus poemarios. Es decir, la oralidad narrativa (especialmente la “captación del habla del morador ancashino Yauri no lo desarrolla a plenitud  a través de la escritura porque su orientación mayor es plantear la movilidad del sujeto que en una actitud antropofágica trata de desarrollar la captación de un universo verbal  cosmopolita. Esto no significa dejar el universo de tierra adentro  sino ampliarla a través de la literatura.  Yauri Montero al ser entrevistado al respecto por Virginia Vilchez dice:

Resulta extraño que no escribas en quechua siendo un buen quechua hablante y habiendo recogido las leyendas de Ancash en esta lengua.
Efectivamente, estaban en quechua y yo los he traducido. Este trabajo se remonta a los años cuarenta cuando todavía en el Perú no se hablaba de etnohistoria, ni se hablaba de literatura oral, en Lima, era una cosa desconocida. Entonces, yo, por amor a la tierra, iba anotando todas las leyendas y mitos que me contaban y los iba apuntando en un block, hasta que en el año 60, antes del 60, me pregunté ¿que va ha ser de este material? Entonces fui donde P. L. Villanueva que era el mejor editor de esa época; le presenté el libro y salió con el título de Ganchiscocha: leyendas, cuentos y mitos de Ancash. Así fui trabajando más y más hasta que después me encontré con que se había desarrollado en Europa toda una teoría muy sólida, y que al Perú recién se estaba expandiendo y los teóricos se estaban haciendo. A eso se debe a que no tenga los textos en quechua, sino todo está traducido al castellano. Ya no he tenido tiempo de recoger o recordar los textos quechuas, porque eso significaría trabajar dos o tres años, volver al ambiente y buscar a las personas que todavía recuerdan y volver a recoger; eso ya no ha sido posible. Me absorbió el trabajo de la novela, me olvidé de esas cosas y ahora ya no se puede.

El autor  es consciente de no tener  la necesidad de presentar en sus textos el registro oral. Por el contrario “españoliza” “erudiza”  la lengua nativa y encuentra en la novela la posibilidad que lo a llevado incluso a una occidentalización de sus temas tal como puede leerse en esa preocupación constante  por  la mitología grecolatina (Por ejemplo: Eurídice, el amor, o el séptimo sello)  En varias entrevistas ha señalado que su preocupación va más bien por el lado, de mostrar procesos de evolución donde el tiempo adquiere significación para confrontar espacios dicotómicos: Ande- Metrópoli, lo rural-  urbano, lo naturaleza frente a la artificialeza, sedentarismo- nomadismo, lo andino- lo limeño etc. A la vez, que desarrolla su visión desencantada de la caída o empobrecimiento de esa de la “burguesía” provinciana.  Es decir, no hay perdida de señas de identidad de la “tierra”, “de sus costumbres”, “de su imaginario”, de la “descripción de los paisajes”, “de sus personajes” sino más bien se logra la ampliación a partir de ese universo por escritura. Pintar la ciudad interior para ser universal. Aprovechar la memoria rural para ampliarla y mostrarla en esplendor de escritura  que supera la visión “llorosa del espacio indigenista ortodoxo” para entrar a planos de un nuevo espacio que tentativamente llamaremos “andino cosmopolita”.
Yauri lo vuelve a reiterar en una segunda respuesta a otras preguntas:
Leyendas AncashinasQué tanto tus novelas, tus cuentos tienen influencia de la tradición oral?
Sí, tiene influencia, porque la tradición oral no solamente es relato o cuento, sino contiene una información histórica, religiosa, la cosmovisión. Entonces muchos de esos mitos me han servido para entender mi región, para entender el Perú y en ese sentido he hecho una confrontación con ciertos aspectos de la ideología occidental y he encontrado coincidencias.
Coincidencias en qué por ejemplo.
Por ejemplo, en el Ande un enamorado le quita a su enamorada una sortija y la conserva como una joya. Este es un gesto universal. En el Werther de Goethe, el protagonista, conserva y muere y se dispara un pistoletazo y en sus cartas que deja para ella le dice: me acompañará el lazo que me obsequiaste en mi cumpleaños. O sea, como humanos somos iguales en todo el mundo. Lo que nos diferencia es la forma como percibimos el mundo. Allí esta la diferencia. Toda criatura humana tiene espíritu, tiene alma, tiene corazón, tiene capacidad de pensar, de inventar... Somos iguales, no hay distingos.

El septimo selloEstamos frente a un autor que ha dejado lado, la visión ortodoxa del indigenismo  que incluso supera  ese espacio para desarrollar una propuesta donde la marca de la oralidad entendida en el sentido naturalista pasa a convertirse en un “neoindigenismo de lirismo puro” que lo acerca a la narrativa de Eleodoro Vargas Vicuña, Carlos Eduardo Zavaleta, Edgardo Rivera Martínez, Zeìn Zorrilla o el Julián Pérez de Retablo, autores que se mueven en espacios de la cultura occidental sin descuidar su postura andina. E incluso en su “particularidad narrativa” su novelística escapa de la alusión  referencial huaracina para aludir espacios foráneos como por ejemplo en su novela “Mañana volveré” donde se alude a través de un personaje a argentina incluso a Europa. Este hecho no desmerece la propuesta narrativa  sino permite ampliarla fuera de los parámetros de la oralidad impresionista, paisajista y naturalista. Sino plantear la ampliación de la “oralidad” en cualquiera de sus formas (historia oral, folklore, tradición oral, oralidad primaria, secundaria) a planos donde esta noción se diluye en un afán de reconstrucción  y afirmación de una nueva forma de la andinidad esta vez, universalizada.
Tomas Gustavo Escajadillo con precisión señala lo siguiente: Yauri Montero es así uno de los pocos escritores nacionales que ha pasado de un “indigenismo ortodoxo” al estadio superior de un “neoindigenismo”. e incluso sus novelas plantean ahora la opregunta de si ha trascendido, “superado” o “ampliado” una literatura denominada “neoindigenista ( Escajadillo, 1994:130, 131)
Lo que llama la atención en Yauri Montero es  que en su trabajo antropológico de recopilación e interpretación de textos orales tal como lo nomina Jorge Terán  el autor  no esta preocupado por la oralización de la escritura salvo, la utilización de diminutivos, la alusión de la tradición popular, la referencialidad costumbrista sino que su propósito  se orienta a “estudiar” y “proyectar” hasta donde sea posible el universo natural del imaginario huaracino (léase: Ganschiscocha. Mitos, leyendas y cuentos de Ancash (1969) , Waracuy, leyendas ancashinas o su libro de tradición oral: Laberinto de la memoria) más bien, el es consciente que desde un trabajo émpírico iniciado a los 16 años ha ido sistematizando dicha tarea hasta “escrutar la entraña de los textos orales para descubrir el “tesoro que ocultan” (Pierre Macherey) o cumplir lo que Foucault incita, dar la palabra  al silencio que asedia a la escritura. Digo urgencia, porque pensaba en la necesidad de conocer el entresijo de los mito, pues a través de la “sabia ignorancia” que caracteriza a toda investigación, estaba convencido que en la inmensidad de esa literatura se ocultan datos, informes, ideas , que descubiertos serían útiles en el quehacer cultural, y sobre todo para saber que hemos sido antes, cómo , y qué de útil podemos extraer para orientarnos en la vida e historia que nos ha tocado vivir.” (entrevista concedida por Marco Yauri Montero a Jorge Teràn Morvelli)

Eurídice, el amorEl dolor como símbolo cuya imagen más brutal es la muerte es una constante permanente  y casi ineludible en los trabajos de Marco Yauri. Hasta donde sabemos el catastrófico sismo del año 70 en Ancash y todos los pueblos emblemáticos que desaparecieron a causa de la furia de la naturaleza  no sólo marcó con la muerte y la lágrima imborrable  muchos hermanos peruanos. Sino que también  permitió asistir a “contemplar” desde la pena que aún se empoza en el alma una de las peores catástrofes que ha sufrido la piel de nuestro país. Yauri Montero ha hecho del dolor el testimonio a plenitud de la escritura. Escritura dolor, novela nostalgia, novela crónica del llanto y la furia, lágrima hecho novela, poesía. Escritura muerte lanzado palabras. En su libro: Tiempo de rosas y de sonrisas se muestran cuadros que resultan conmovedoras hasta el tuétano. Ahí la imagen de la muerte, del hombre sepultado por el aluvión, por la furia de la naturaleza , enterrado por horas de hora, por ver como la tierra se tragaba con sus garras  a sus familiares era ver cara a cara la imagen dantesca y brutal de la muerte. La imagen del tiempo del dolor que enlutó a un país tiene en Marco Yauri a un testigo de excepción sobre este tópico pues sabemos que  este importante autor venció a la muerte luego de estar el mismo sepultado hora de horas bajo la tierra en ese funesto 31 de mayo de 1970 donde según los entendidos  murieron más de 50,000 personas, 20,000 desaparecidos, 150,000 quedaron gravemente heridos no sólo físicamente sino de por vida por eso que llamo el  tiempo del dolor. En su novela Otoño después de mil años (premiada por la prestigiosa Casa de las Américas en 1974) Yauri a través de la escritura  nos muestra escenas  de dramatismo telúrico, de inmensidad humana frente al dolor, de la solidaridad verdadera en la desgracia y no la “ayuda solidaria”  postiza desde afuera que el propio Yauri denuncia  en su libro: Ancash o la biografía dela inmortalidad (nuevos planteamientos de sus problemas culturales) nuevamente la escritura poderosa herramienta para la denuncia y para  creer en la fe ciega para plantear la “inmortalidad”  de la literatura ante el dolor y la muerte.
Por lo expresado hasta aquí que no es más que una reflexión fragmentada que me ha motivado la obra de Marco Yauri Montero sobre dos tópicos la no oralidad “visible” y la alusión del dolor considero importante haber organizado este homenaje a este prestigioso autor que según nuestro punto de vista aún no merecido un  atención seria por parte de la crítica canónica, porque hay que recordar que  a veces  los críticos de moda no sólo leen mal la literatura de nuestro país sino les cuesta reconocer a escritores que no pertenecer al “circuito académico”  son olvidados o ninguneados. Es que  el Perú esperamos  a veces que recién desaparezca físicamente un escritor para  leer con nostalgia y desolación  sus obras y aquilatemos su valía de manera oportunista. Porque el sentimiento de necrofilia crítica nos invade y nos gobierna para leer nuestra literatura. Porque un escritor como Yauri no solo ha desplegado una obra sólida sino que como todo escritor experimentado expone una recomendación a los jóvenes escritores: “Les recomendaría dos cosas: primero, una formación sólida porque, para ser escritor, hay que leer primero, a los grandes maestros, que son una verdadera escuela, y luego leer cuanto se pueda, todos los días, y ejercitarse, escribir. Luego tal vez una formación teórica. Ahora se acostumbra asistir a talleres, de donde salen, a veces, escritores que son toda una promesa, pero yo pienso que lo mejor es leer, leer y leer y al mismo tiempo descubrirse a si mismo, descubrir si se tiene vocación o no; porque de nada va a servir una sólida formación teórica, una erudición monumental si es que adentro no hay ese amor a la palabra, el amor a cómo representar el mundo a través de la palabra.”

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Carrillo, Francisco.  Prólogo a la Sal amarga dela tierra. 2da edición. Edit Peisa, 1974.
Cornejo Polar, Antonio. “María Colón” en: Crónica Cultural, suplemento del diario La Crónica. Año 3, · 25, 8 de febrero de 1981.
Escajadillo, Tomas G. La narrativa indigenista peruana. Lima. Editorial Mantaro, julio de 1994.
González Vigil. Ricardo. “folklore y literatura” en: Dominical  suplemento del Comercio. Lima 9 de noviembre de 1980.P.5.
---- “Yauri Montero: retorno a la provincia” en: Dominical  suplemento del Comercio. Lima 6 de octubre de 1983. P.20
Goodrigge La Rosa, Jorge. Marcos Yauri Montero., Eurídice , el amor. ( reseña) en San Marcos, Revista editada por el Rectorado dela UNMSM, 2006, 24.

Terán Morvelli, Jorge.  La perseverancia de la tradición oral. Conversando con Marcos Yauri Montero sobre los laberintos de la memoria.( Entrevista) http:// Sol-negro.blospot. com/ 2008/04/ La preseverancia.de –la- tradición-oral.html. (27 de abril de 2008)
LaTorre, Alfonso. “En otoño después de mil años” en: diario  Expreso. Lima. 24 de febrero de 1975. P.8

-------- “la ternura como búsqueda de la identidad nacional”. en: diario  Expreso. Lima, 16 de noviembre de 1980. P 35.
Vílchez, Virginia. Marcos Yauri y la tradición de su pueblo (entrevista) htpp:// www.librosperuanos.com/autores/marcos-yauri.html. (3 de agosto 2007)
S/a . Marcos Yauri Montero. “La novela como crónica de los cambios en el Perú” en: la república, 1985, 27 de agosto de 1985.

domingo, octubre 21, 2012

EL VAIVEN DEL VERSO DE PAOLO DE LIMA

Los  noventa nos daba la oportunidad de mirar la vida con cierto optimismo. La violenta etapa de los ochenta se había llevado muchos sueños juveniles. Pero ya en los noventa se nos abría una ventana posible de vida después de la violencia a pesar de que esta aún continuaba con apagones y coches bomba. Se mezclaba la angustia, la soledad y la esperanza en un puño. Ser joven en los ochenta y los noventa nos ponía en el filo de la sospecha para las fuerzas policiales. Si eras universitario peligrabas, si eras poeta más. Pero en fin las calles nos regalaban sus abiertas fauces para seguir caminando por las calles limeñas. Los noventa era la etapa de los colectivos Neón, Noble Katerba, Estación 32, Vanaguardia, Aedos 2000, poetas del asfalto y otros grupos. Los noventa continuaba la tradición grupal del “ruido” y la “movida cultural”  estábamos invadidos de Rock subte, estábamos creciendo en grupos gigantescos de poetas recitando, leyendo, sus textos en cuanto recital se organizaba en universidades de Lima, en sindicatos, en bares o en las calles etc. Estábamos urgidos de vivir en poesía. Entre esa mancha caminaba un “delgado y joven poeta” que  se hacía llamar Paolo de Lima. Hoy ya con años de experiencia “en universidades gringas” lo vemos como un solemne Doctor  en letras. Pero al margen de esta imagen que nos regala el tiempo cruel e irremediable nos interesa hablar del poeta De Lima que ha reunido su trabajo poético  en: Al vaivén fluctuante del Verso (Cansancio, Mundo arcano,  Silenciosa algarabía, Inéditos)  Hipocampo Editores, 2012.  119 p.p.  un registro que nos permite rastrear el lento fluir de la madurez poética desde el tímido primer libro: Cansancio editado inicialmente en 1995 en Filadelfia  bajo el sello Asaltoalcielo Editores y una segunda edición en 1971 editada en Lima  hasta llegar a su libro silenciosa  algarabía publicada  por Tranvía editores el año 2009 que considero el texto que tiene textos interesantes. Al Vaivén... es un libro que agrupa la producción a la fecha  que nos permite rastrear los “cambios” de escritura que ha seguido el poeta. En cansancio su primer libro los poemas muestran versos “asombrados graficando espacios de la soledad y el existencialismo agónico del romanticismo”  un libro de poemas llenos de "intenciones poéticas"  así dice: Cansado y acaso sin ganas de retener fe/ siento llegar nubes espesas a mis ojos… tono rastreable en varios poemas como por ejemplo: Yo no debí despreciar tus cantos frente al espejo (p.17)  sólo corro mi memoria ayudado por este lapicero negro (P.22) aunque también apuntamos la alusión al paisaje citadino en algunos versos: Caminaba por calles asteriscas/ reconfortante lluvia de Lima/ El corazón avizora desde un balcón limeño. Mundo Arcano su segundo libro nos regala otro tono, otro registro publicado inicialmente bajo el sello de contracultura ediciones el 2002. Aquí tenemos a un poeta que recrea con mejor pulso sus poemas que metaforizan espacios de lectura emblemática como el desierto: “la línea erosiona y dice a la vez/ solo es un forma entre el calor/ nada es real, todo es imagen de tu mente alborotada (p. 29) se aprovecha esta referencia para tematizar el tiempo, la acción del hombre: “Se ha sabido que para amar no se necesita una voz/ sino un invicto corazón que sepa escuchar el rumor del universo  (p.41) hay una mirada más amplia para hablar del mar, del desierto, del tiempo, las calles de la ciudad. Paolo de Lima va afirmando  su voz, a pesar de que por momentos abusa de la anaforización: Escribir inteligentemente un poema sobre la ciudad/ Escribir rabioso un poema sobre la ciudad.. etc) (p. 67) que resulta un recurso interesante pero a veces te lleva a la  simpleza del enunciado: Escucha el silencio del poema/ Escucha en silencio el poema (p.80). Pero será en el texto: Silenciosa algarabía  donde Paolo de Lima se muestra con mayor destreza para poetizar. Un texto que muestra  un nuevo registro quizás un pulso maduro que ha logrado de Lima después de sus dos libros iniciales asi dice: desde el lomo de las ballenas que al caer se fragmentan/ en los archipiélagos inundándose en el límite de los campos/ y en el límite de lo ríos con sus muros grandes. (P. 97) poemas que giran en torno a las eternas preguntas que te provoca el silencio. Versos que se muestran sin tapujos con la fuerza natural para decir lo que se desea expresar. Conversacional por momentos, críptico la mayor parte de veces. Paolo de Lima van mostrando sus poemas como un testimonio de su búsqueda poética que ya ha logrado en su último libro así como en sus inéditos.  Paolo nos muestra sus trabajo para iniciar el ejercicio crítico de la poesía de los años noventa, de los más ruidosos poetas que dió Neón. Ahí está su libro como un registro de una época, un trabajo "fluctuante "de un poeta y su aprendizaje. Un libro que espera lectores que sopesen la validez de la obra de este  poeta de los años noventa.

lunes, octubre 08, 2012

ANTONIO CISNEROS ALUCINADO PEZ DE POESIA


 
Antonio Cisneros en su poema  titulado: Italo Calvino (i.m 19/9/85) de su poemario Monólogo de la Casta Susana y otros poemas  decía:

 Pulmón alucinado como un pez

Doblado entre las piedras.

Pupila que la noche sin estrellas

invade en pleno día.

Narices olfateándose en el agua.

Oídos escuchándose en la arena.

Tacto que no se toca.

Gusto que no se gusta.

Toro astuto de amores consumido

Que late y se hace añicos

Como un vaso barato.

Poema que emblemáticamente señala un “Pulmón alucinado como un pez / Doblado entre las piedras.  Una imagen que nos recuerda el grave mal que  ha hecho que Cisneros pase al reino de los inmortales poetas. Cisneros  se fue pero  hoy  nos queda su inmensa poesía celeste. Un poeta nace con la muerte para el tiempo. Tiren la primera piedra quien no  haya aprendido de la poesía cisneriana. O que hable aquel o aquellos que  no  hayan leído poemas de Comentarios Reales, Canto ceremonial contra un oso hormiguero, El libro de Dios y los Hungaros, Como higuera en un campo de golf, o las Inmensas preguntas celestes. Muestren sus rostros los anónimos críticos. Lean algo  y no busquen realismos deterministas  en la poesía. Entender, sentir la poesía es otra cosa.  Cisneros  dixi en: Heavy metal (b) Ortega y Gasset:

Yo soy yo

y mi circunstancia

Yo soy yo

y tu circunstancia

Yo no soy

sin tu circunstancia

Yo no soy

Sin tu circunstancia

Yo soy tú

Yo soy

Desde este pequeño puerto de tristeza un grano de arena, una palabra golondrina para el POETA Antonio Cisneros.

ARGUEDAS CENTENARIO O LAS ACTAS DE LA MEMORIA DE UN ESCRITOR FUNDACIONAL DE LA LITERATURA PERUANA



                La celebración del centenario de José María Arguedas (Andahuaylas 1911- Lima 1969) uno de  los escritores fundacionales de nuestra literatura peruana nos dio la posibilidad de recepccionar  diversos textos e iniciar “sugerentes lecturas” de su vasto universo discursivo. Han sido varios los textos que se han editado a raíz del centenario de este importante escritor. Aquí registramos algunos títulos que he tenido la oportunidad de “h- Ojear” y que muestran diversas aristas de la vigorosa obra  arguediana.  Así, menciono: Todas las sangres en debate (científicos sociales versus críticos literarios) Lima: Magreb Producciones SAC, 2011 de Dorian Espezúa Salmón. Poética de un demonio feliz. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2011 de Antonio Melis que incluye ensayos de: Carmen María Pinilla, Gonzalo Portocarrero, William Rowe, Gustavo Gutiérrez, Pablo Macera, Eduardo Chirinos, Alberto Flores Galindo y Julio Ramón Ribeyro. YachaqWillakuy o la novela encantada (Un aproximación al universo mágico de José María Arguedas). Lima: Editorial Horizonte, Universidad Nacional de Educación, 2011 de Moisés Córdova Márquez. Neorrealismo y transculturación en el sexto (Un discurso de la insularidad) Lima: Hipocampo Editores, Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM, 2011 de Dante Ramírez de la Torre. José María Arguedas Urpi, fieru, quri, sonqoyky (Estudio sobre la poesía de Arguedas) Lima: Ediciones Petroperú, 2011 de Mauro Mamani Macedo. El Río y el Mar (Correspondencia José María Arguedas /Emilio Adolfo Westphalen 1939-1969) Lima: Fondo de Cultura Económica 2011. Días de sol y silencio (Arguedas: El tiempo final) Lima: Fondo Editorial de la UIGV, 2011 de Alfredo Pita. Memoria y Homenaje a José María Arguedas centenario de su nacimiento (1911-2011) Lima: Fondo Editorial UNMSM, 2011 de Román Robles Mendoza (Editor) Dar la palabra Ética, política y poética de la escritura de José María Arguedas. Iberoamericana Editorial Vervuert, 2011. De Fernando Rivera. Cien años del Perú y de José María Arguedas. Lima: Fondo Editorial URP, 2011 de Rodrigo Montoya.  Arguedas centenario (Actas del Congreso Internacional José María Arguedas. Vida y obra (1911-2011) Lima: Editorial San Marcos, Academia Peruana de la Lengua, Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM, 2011. De Gladys Flores Heredia, Javier Morales Mena y Marco Martos Carrera (Editores). Se habrá, podido notar que muchas publicaciones son metropolitanas a excepción del libro de Fernando Rivera editado en España. No he podido aún tener acceso a publicaciones del interior del país que presumo también deben haberse publicado. Tampoco he señalado las diversas revistas que han editado números monográficos sobre el autor de los Ríos Profundos (menciono arbitrariamente las revistas: Contextos, Sol de Ciegos, Arteidea). 

Pero al margen de esta información inicial nuestra intención es reseñar en las líneas que siguen  el libro: Arguedas Centenario. Actas del Congreso Internacional José María Arguedas.Lima: Editorial San Marcos, Academia Peruana de la Lengua, Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM, 2011. 495 páginas. Libro que tuvo a Gladys Flores Heredia, Javier Morales Mena y Marco Martos Carrera como editores y gestores dinámicos del evento académico realizado entre el 18 al 20 de abril del 2011.

Arguedas Centenario es la compilación de 38 ponencias que fueron presentadas en esta fiesta “arguediana”. Lo que llama la atención es que cada ponencia pone en juego una perspectiva  crítica peculiar sobre diversas parcelas del discurso arguediano. La travesía reflexiva en el texto posee el siguiente ordenamiento: Poesía (cinco ponencias) Novelas (diecinueve ponencias) Ensayos sobre Arguedas (nueve ponencias) Semblanzas de un Apu (cinco ponencias)  Antes de pasar a “ensayar” un acercamiento de “lectura informativa” de  las diversas ponencias no resisto  citar a Umberto Eco quien en su libro: De los espejos y otros ensayos. Barcelona: Editorial Lumen, 1988 recordando el accionar del grupo 63 de París señaló: “Las celebraciones del grupo son sólo uno de tantos aspectos del tributo de adulación que los vencidos rinden a quien a sus ojos es el vencedor” (1988:110) y a mérito de qué  recurro a Eco quizás, para señalar que en el texto que estamos comentando sólo existe un tributo franco de reflexión en cada ponencia, la adulación es imperceptible o al menos esa ha sido mi impresión de la lectura de los diversos trabajos presentados a ese evento académico. El congreso “agrupó” una serie de Arguedianos sinceros y no Arguedocidas ni Arguedólatras diríamos parafraseando a Max Silva Tuesta cuando se refirió a los diversos “estudiosos de la obra de César Vallejo” en su polémico artículo: Tipos de vallejistas  editado en 1994 en el libro: Vallejo su tiempo y su obra (Actas del Coloquio Internacional Universidad de Lima. Agosto 25-28 de 1992). Afirmado este hecho sobre qué reflexionó el grupo “de los vencidos lectores de Arguedas  sobre su poesía, cuento, novelas o la parte inédita de su presencia como “intelectual, como voz que habla de todas las patrias”. Si hay un vencedor del tiempo, la humedad y la crítica miope ese fue y será José María Arguedas. Y este libro es la memoria escrita de su grandeza en este su primer centenario.

Ya ingresando a Arguedas Centenario llama la atención los trabajos sobre la obra poética de Arguedas, un espacio que esperaba una mirada crítica urgente. Es  en este campo que resaltamos cinco trabajos que asedian la fuerza cósmica de la poesía quechua, su simbología, sus telares metafóricos, su sentimentalidad, su vinculación  con la modernidad, el manejo de categorías etc. Aquí apuntamos el espacio de reflexión de la que hace gala Mauro Mamani quien se ha convertido en una voz autorizada sobre la parcela poética arguediana. Destaca así mismo, la propuesta de Antonio Melis, así como el trabajo de Gonzalo Espino que utilizando la categoría runa “reconstruye” un espacio de esa fuerza poética. Por su lado, Javier Morales Mena y Antonio Rodríguez nos dan una lección interpretativa de la poesía quechua. Morales ensaya una propuesta de beligerancia  en la poesía quechua frente a la pasividad “naturalista” y “cósmica a la que han intentado llevar algunos "críticos" dicha poesía.

La parte referida a las novelas de José María Arguedas es la más extensa, llama la atención que la novela más estudiada sea Los Ríos profundos (6 trabajos) siguiendo: Yawar Fiesta (3 trabajos) El Sexto (3 trabajos) Todas las sangres, El Zorro de arriba y el zorro de abajo y Diamantes y pedernales (2 trabajos cada uno) Los ponentes han asediado desde diversas ópticas la novelística de Arguedas. El libro comienza por el trabajo del estudioso mexicano Antonio Cajero quien da lineamientos para realizar una edición crítica de Yawar Fiesta apoyándose en la teorética de la crítica textual. Propuesta seria de ordenamiento de esta novela de Arguedas. Por su parte Gabriela McEvoy plantea "una lectura alegórica  de la visión modernizadora peruana" que esta simbolizada por Yawar Fiesta. Isabel Trancón por su parte ensaya una propuesta comparativa  sobre la festividad taurina andina frente a su intento de modernización por una fiesta de toros a la usanza hispana. Por otra parte, Segundo Castro García asedia  criticamente la breve y exquisita noveleta: Diamantes y Pedernales centrando su accionar en el desmontaje del personaje Mariano quien "desde una pasión sádica" nos muestra la caída del hombre en garras del amor, el abuso y el Poder. Esta misma novela recibe atención por parte de Tomas G. Escajadillo quien es un reconocido estudioso del universo indigenista y nos propone la inserción de "Forasteros y forasteritos en la narrativa arguediana como espacio del  sujeto migrante. Ya en otra, perspectiva esta vez, asediando lo que muchos consideran la mejor novela de Arguedas "Los Ríos Profundos" Alejandro Zamora nos muestra la "la reconstrucción de la infancia peruana" a partir de la imagen de Ernesto el joven protagonista de la novela. Aymará del Llano  nos explica los espacios culturales "ocultos" que subyacen en esta novela para lo cual la estudiosa recurre a una serie de categorías trabajadas por Ángel Rama, Antonio Cornejo Polar. Por su parte, Camilo Fernández Cozmán nos presenta un trabajo aleccionador e inédito que confronta los móviles de los estilos de pensamiento que utilizó Arguedas en la novela mencionada. Julio Noriega Bernuy desde una óptica enriquecedora vuelve a trabajar la noción de forasterismo pero enraizada en el universo andino que resulta un espacio lleno de cosmogonías y gestos de identidad ancestral y mágica.  Los agudos trabajos de Lenin Lozano Guzmán y Vicente Cervera Salinas complementan de manera magistral la lectura de los Ríos Profundos.

La novela El Sexto  la que podemos tipificar como una novela "citadina de espacio cerrado" es asediada por Dante La Torre  quien nos revela los espacios de marginalidad y   subalternidad que invade dicha novela que es  vista desde una perspectiva neorrealista.  Jorge Terán Morvelli por su parte analiza la "representatividad del canto, la danza y la lucha en la visión de Camac. El tercer estudio sobre esta novela la tenemos en el trabajo de Richard Leonardo Loayza quién "muestra el espacio lacerante de los sujetos "encarcelados"  moviéndose en espacios de abyección y marginalidad que nos muestra a negros, maricas y forasteros. Novela analizada desde  la marginalidad y la angustia de los sujetos que han dejado sus cuerpos en la cárcel.

Todas las sangres es analizada  por Fernando Muñoz y Nécker Salazar Mejía quienes desde una perspectiva global nos muestran los espacios "totalizadores de esta novela" desde la tradición y la modernidad. Por otro lado, la novela póstuma de Arguedas "los Zorros" es "revisada" por Gladys Flores Heredia quien nos muestra  el conflicto del discurso crítico con el discurso clínico como procesos de una fractura creativa. Una gran cicatrización de la voz del angustiado narrador que fusiona diario, mítica y lo estrictamente literario. Por su parte Manuel Pantigoso Pecero incide en la particularidad de los discursos que contiene esta novela en el proceso creativo de la obra arguediana.

La cuarta parte referida a los Ensayos Arguedianos nos da la posibilidad de "reflexionar"  sobre  el accionar del sujeto migrante y la lírica andina en un cuento representativo "El forastero" en la que Américo Mudarra Montoya  desarrolla un sugestivo análisis interpretativo del mismo. Por su parte, Bernardo Massola Peralta nos muestra el lado reflexivo de Arguedas, su pasión por el ensayo, por la actualidad, por la visión verista del Perú y sus manifestaciones culturales. Eugenio Chang-Rodríguez nos entrega en esta línea una mirada panorámica del escritor esta vez, animada por  la celebración del centenario del autor. Ya en un plano más reflexivo y haciendo uso de un arsenal crítico solvente hallamos el texto de Fernando Rivera Díaz quien "confronta" la escritura de Arguedas con la idea de reciprocidad y la ética que guía sus procesos creativos y de representación a través de lo que se dice y como. Por otro lado,  Martín Lienhard reconocido estudioso de la obra  arguediana nos ofrece una postura antropológica para entender su novelística. Manuel Larru  Salazar  nos muestra un trabajo importante del tránsito de una visión indigenista  de la obra arguediana a una visión afirmativa que él llama visión andina. Mención aparte merece el trabajo de Miguel Ángel Huamán quien desde una sólida argumentación teórica nos "explica" el proceso de escritura utópica que recorre la obra de José María  Arguedas. Y para complementar esta parte   hallamos dos trabajos importantes la de Nelson Osorio Tejada sobre la identidad mestiza en la obra de Arguedas, y  la de Renatto Merino Solano sobre el mestizaje cultural en los estudios antropológicos arguedianos.

Ya en la última parte de las actas hallamos trabajos complementarios y no por ello menos valiosos como la de Paolo de Lima quien junto a Victoria Guerrero asedian las obras pictóricas de Herbert Rodríguez, NN- Alfredo Márquez y Javi Vargas Sotomayor en relación a las motivaciones recreadas desde la obra, imagen y fuerza del Apu Arguedas. Jesús Cabel Moscoso y Ricardo González Vigil con oficio y madurez reflexiva complementan la mirada totalizadora de la vida y obra de José María Arguedas.

Sin duda, las diversas ponencias contenidas en las actas sobre el universo arguediano hacen del libro reseñado un libro imprescindible para entender mejor la obra de uno de nuestros mejores escritores cuya obra sin duda seguirá abriendo ventanas de estudio y reflexión crítica.

martes, setiembre 25, 2012

CAMINO

El camino es un ojo enorme de pasos perdidos.  Todos pasan el puente con sus historias. Estamos escribiendo el silencio de la tarde. Los árboles despeinados dejan dormir a los cuervos. Tarde que lagrimea sus amarillas manos. El camino es el aire que abriga a los caminantes. No te salgas de la línea  sólo sigue la ruta de los picaflores. Camino y pensamiento. Luna y guitarra. Sonido y agua. El camino es la poesía. El verso es el caminante. Ojo de polvo, mirada gigante en la tarde. La luna llega abraza tu silencio. Estas mirando el interminable  paisaje desde la punta del cielo. Estas caminando paso a paso sobre las palabras. Estas en la poesía del camino.

martes, agosto 21, 2012


ANOCHECER EN LA PLAZA DE HUAMANGA

La plaza se llena de aire

 y música de retamas

la tarde escupe su quietud de picaflor

Huamanga abre su corazón

anochecido de crisantemos.

Los portales y su memoria empedrada

me cicatrizan los ojos

contemplando el cielo azul

que se negrea con esos  ojos fúnebres de  búho

que nacen de mis hombros.

Huamanga  me trae el sonido de las metrallas

de gritos y banderas rojas

y tronar de ríos lejanos.

Habrá lágrimas en la noche no lo dudo

llueve esta tarde con tanta rabia

que dan ganas de huir

las gotas limpian mis manos barrosas

Una guitarra deja afónica su garganta

en las esquinas.

Estoy aquí transparente  sin voz

mirando  caer el cielo y tú no llegas

una golondrina a diez años de su partida

ha vuelto a mis brazos

y triste se arrulla en mis manos

su cabello lacio azota  el silencio

de la lejanía

Señor desea Chaplas -cómpreme un pancito-

con su chichita de jora sale

Gorrioncito a que has vuelto a Huamanga

camarada, corra que vienen los huairuros

camarada  deje su hambre para otro día

corra y deje colgado su corazón 

en la rama de aquel árbol del medio de la plaza

corra, escóndase que la lluvia no mojará su alma.

Suenan los pasos por asamblea

todos corren de aquí para allá

Huamanga estoy carcomiendo tu ojo

necesito un café para olvidar tu rostro

que no llegará a pesar del teléfono

que golpea...

Esta tarde me esperas, si llego me esperas

miro, como pintan en la pared una serpiente ardiente

Huamanga me suena a aire a guitarra a muerte

negrita del alma, chiquita dónde estás.

Despierte joven corra y no se moje

la lluvia no va a parar

no se  moje se puede resfriar

corran que vienen los yana umas

la pared se llena de rojo y soledad

es de de noche en Huamanga

 las retamas cierran sus ojos conmigo.






domingo, julio 15, 2012

SOBRE EMILIO A. WESTPHALEN

Al editase un libro que contiene diversos artículos y ensayos sobre este importante poeta. He tomado del Blog La Soledad de la página en blanco de Camilo Fernández Cozman su post que considero informa de manera objetiva el contenido del libro.

Westphalen otra vez
por: Camilo Fernánez Cozman
En 2011 se cumplieron los cien años de nacimiento de Emilio Adolfo Westphalen. Como parte de las merecidas celebraciones, se realizaron dos coloquios: un homenaje organizado por la Academia Peruana de la Lengua y un conversatorio de orientación lacaniana bajo la batuta de Marcos Mondoñedo, profesor de la Universidad de San Marcos. Ahora podemos leer el texto de cada una de las ponencias presentadas a los dos eventos antes mencionados. Gladys Flores, Javier Morales Mena y Marcos Martos acaban de publicar Westphalen centenario (Lima: Ed. San Marcos, APL y Facultad de Letras de la UNMSM, 2012, 127 pp.) El libro manifiesta tres enfoques: el retórico, el sociohistórico y el psicoanalítico. En lo que respecta al primero, están el ensayo de Giancarlo Pedraza y otro mío donde se analizan el campo retórico (área de conocimiento que implica las experiencias adquiridas por los individuos, las sociedades y las culturas) y la estructura argumentativa de la poesía de Westphalen. Pedraza pone de relieve cómo Las moradas, revista dirigida por el poeta, se situó con propiedad en el espacio de la modernización de la cultura en el Perú a partir de una reflexión interdisciplinaria y sugestiva. En lo que concierne al segundo, Paolo de Lima indaga por “la constitución del sujeto poético como parte del sector social urbano y occidental de la sociedad peruana en la medida en que focaliza a la migrante andina desde la exterioridad y el exotismo” (p. 32). La tercera perspectiva tiene la mayor cantidad de ensayos. Marcos Mondoñedo aborda, desde la óptica de Jacques Lacan, la observación selectiva, que hace el sujeto, del cuerpo de la mujer, donde el poeta privilegia el pie de la mujer que ha sido divinizado por la cultura occidental; pero que Westphalen lo percibe como objeto vinculado a la lujuria. Por su parte, Lenin Lozano se sustenta en el Seminario X de Lacan sobre la angustia para examinar la presencia de lo real (lo imposible de representar) en la poesía de Westphalen. En tal sentido, la presencia de la mujer, en Abolición de la muerte, se va tornando cada vez más difusa y “ ya no puede colmar la escena con imágenes cósmicas de forma contundente” (p. 49). Milton Gonzales se apoya en Lacan y Alain Badiou para proponer que la poesía constituye una interpretación del mundo “que necesariamente ha pasado por la mediación del gran Otro” (el orden simbólico) (p. 62).Por eso, el sujeto cubre el vacío mediante la saturación: “lo que está haciendo (Westphalen) es cubrir obsesivamente el vacío que podría revelar su falta, sin embargo, aun así podemos notar que no logra su cometido” (p. 63). Víctor Vich aborda “Un árbol se eleva…”, poema de Las ínsulas extrañas, y parte de la noción lacaniana de goce para afirmar que este último constituye una vivencia de satisfacción que, no obstante, se convierte en intolerable y ello conduce a la desintegración. Marita Hamann percibe el triunfo de lo simbólico sobre lo real en la poesía de Westphalen, hecho que se manifiesta en el silencio “que instala un vacío que hace posible otra experiencia con la palabra y con el cuerpo” (p. 88). César Arenas plantea lazos entre la mística de San Juan de la Cruz y Las ínsulas extrañas de Westphalen observando el compromiso místico que lleva a la vía unitiva en “Llueve por tanto…” Al margen de las tres perspectivas antes mencionadas, hay dos ensayos también interesantes: uno de Gladys Flores, quien indaga por la develación del humor del cuerpo en Cuál es la risa y otro de Raúl Jurado que examina la ensayística de Westphalen y la manera como el poeta rechazaba la crítica oficial, encarnada, sobre todo, por Luis Alberto Sánchez. Westphalen centenario constituye un aporte imprescindible para el estudio de la obra del célebre poeta vanguardista peruano porque abre disímiles enfoques al análisis de su complejo pero cautivante universo simbólico, pues como decía Westphalen:"Me he callado porque solo el silencio pone más cerca los labios/ Porque sólo el silencio sabe detener a la muerte en los umbrales/ Porque sólo el silencio sabe darse a la muerte sin reservas".

viernes, julio 06, 2012

A LOS MAESTROS


Muchos profesores, demasiados alumnos. Pocos maestros, pocos discípulos. Poco saber, mucha ignorancia. Poco amor por enseñar más allá de lo que se debiera, mucha desidia para hacer sólo lo necesario.  Pocos sueños que se logran en el Diario Educar diría Constantino Carvallo. Pero al final de cuentas uno va gastando su vida de a poco en clases diarias. La imagen es la de ejercer mendicantemente largas sesiones de clase gastando la garganta por pocos soles. Estamos ahí, con nuestros libros, nuestras tizas, nuestros lapiceros, nuestras laptops,  nuestra sangre edificando el valor de educar diría Fernando Savater. Quién no  ha tenido maestros no sabe la verdad del aprendizaje. Hasta la naturaleza nos enseña cotidianamente. ¿Quién no  se debe a la voz, al saber de un maestro?. No nos pueden negar existimos con nuestra impecable postura de maestro. Somos los maestros la voz cotidiana de  la lección de la sabiduría. No podemos quejarnos de nuestra profesión, sino afirmarla con orgullo. Porque ya José Antonio Encinas en 1930 decía: “El más alto cargo de un ciudadano puede desempeñar en una democracia es el de maestro de escuela”. Por eso basta ya de profesores inmóviles, basta de profesores  conformistas y quejones. El maestro verdadero está lleno de libertad para decir, pensar y señalar caminos. Nosotros los maestros, nosotros los que nos entregamos a plenitud en cada clase que realizamos, ya en el colegio, en la academia, en la universidad, sabemos que cada palabra nuestra es como un dardo que horada la piedra más dura en un aula. Sabemos que ejercemos a plenitud nuestra labor, nuestra trajinada voz se agiganta, nuestro cerebro inunda de savia  las aulas del tiempo. Nosotros los verdaderos maestros no debemos ser charlatanes, o ejercer discursos doctorales fofos. NO,  nosotros sabemos eso por lo que aprendimos de J.A Encinas quien escribió en su libro: Un ensayo de Escuela nueva en el Perú  lo siguiente: “que la charlatanería en materia  de educación es mil veces más dañosa que en materia de medicina”. No podemos anular conciencias críticas de nuestros discípulos sino elevar sus cerebros como cometas sabias para que incendien la oscuridad de mediocridad y de la ignorancia que  a veces inundan enternadamente las instituciones educativas. Nosotros somos el cambio, por que educar es una acción ejemplar a veces silenciosa, a veces mal vista. Los verdaderos maestros estamos a “expensas de una mayoría inepta, vil y amoral” diría parafraseando las palabras de  José María Arguedas. Pero eso no nos daña por el contrario no lleva a afirmarnos Maestro sí, profesor no. En este día que se repite cada 6 de julio quiero que estas palabras soltadas al viento taladren sus corazones, abracen su entusiasmo, los llenen de  júbilo. Ustedes están llamados a ejercer “la auténtica enseñanza con vocación, con magnitud, con clerecía, con sacerdocio, con libertad” Un abrazo amigos maestros en su día. Un vaso de vino de palabras en su día. Salud.

lunes, junio 18, 2012

LA BIBLIOTECA, EL LIBRO Y LA LECTURA

Raúl Jurado Párraga

La Biblioteca es un espacio de vida, un signo vital del conocimiento. Los libros ahí, ordenados esperan la mano sabia del lector. No hay libro que no suelte sus emocionadas historias y llene los cerebros de los lectores exploradores con conocimiento. No hay silencio más grato que el de un lector cosiendo sus ojos en las letras. A mayor lectura, mayor aprendizaje. Una biblioteca por más pequeña que sea es como una embarcación que te lleva a la sabiduría sin importar el temporal que nace de la mirada de los que nunca leen, ni leerán ni siquiera un pequeño cuento. No hay libro pequeño, grande, nuevo o viejo que no te  regale su contenido. Leer es un acto vital como el propio latido del corazón. Cuantos sueños se descubren, cuantos ignorados caminos nos abre un libro. Una biblioteca es un camino  seguro para el que lee sin temor. Hoy cuantos  ignoran lo que significa una biblioteca familiar, púbica  o privada. Muchos temen al libro como temen a la vida. Si uno vence y esconde su miedo al libro este objeto nos regalará su luz. Leer es un acto vital para triunfar en la vida. Muchas bibliotecas se construyen libro a libro. Una biblioteca  es la suma de otras bibliotecas. Llega un libro, otro regala otro libro y así se va sumando el saber. No hay bibliotecas almacén, depósito o espacio sin uso sino espíritus de  letras que nos invaden. La biblioteca es un rumor de cerebros, de alma y sabiduría. La lectura se ha hecho para los osados navegantes que hallan en el libro la luz de la vida. La biblioteca se forma para el servicio de la lectura. Todos tienen derecho a la vida así  mismo deberían saber que un derecho fundamental para conocer es la lectura de un libro ya sea en una biblioteca, en la casa o en el microbús.  No hay forma de negar a la lectura. Los lectores nos formamos  en las páginas de un buen libro. Cada autor nos regala ciencia, literatura, historia, poesía. Nosotros los lectores debemos jugar un rol fundamental para apropiarnos del saber de esos textos y crecer con sabiduría. No todos leen pero deberían hacerlo sin temor. No todos tienen bibliotecas en sus casas pero deberían inventarse uno. El libro no morirá mientras haya un lector. Un hombre es un libro y muchos hombres forman una biblioteca. No hay mejor regalo para nuestra vida que la lectura. Sin agua no podemos vivir, igual sin libros y sin leerlos no podremos aprender jamás. Sin casa y sin familia no podemos existir igual sin biblioteca y sin libros no podremos saber nada. Hay que leer con intensidad el libro que espera tu compromiso, mi compromiso, nuestro compromiso con la  lectura. La biblioteca hoy abre sus puertas. Los lectores estamos de pie, sentémonos  y cojamos un libro y habremos comenzado una inolvidable aventura.

miércoles, mayo 30, 2012

NOCTURNO EN CUSCO

 Mágico rumor de corazones rocosos
Esplendor silencioso de colibrís
Aleteo  en el pasado con mis ojos
El pasado en Siete Culebras me teje el alma
Los tambores laten en mis venas
Cusco y sus calles empedradas dibujadas en  ilusión
Su cielo invadido de dibujos y tejidos de quipu
Mis manos cogen el aire
No puedo absorver tanta belleza
Es de noche la lluvia cae y me limpia las manos
El camino se abre a los sueños
Los caballos irumpen tras la cruz
Los zorros se cansan y son atrapados
En la plaza los blancos fuman la vida
Todo se hace remolino
Relámpago en Koricancha
Fortaleza de piel antigua en la altura
Cusco tu cuerpo se hace eterno
Estoy aquí en tu ombligo
Calle a calle, oído a oído
La antigüedad es el sello de la pureza
Eternidad de San Blas
Dejo una gota de alma
Inundo el Cusco  con palabras
Nocturno de Kantutas
Noctuno de estrellas  saltando
En mis ojos  nocturno
KOSQO de piedra viva.