jueves, mayo 23, 2013

PERROS EN LA NARRATIVA PERUANA


En el caso de la literatura peruana infantil y juvenil la figura del perro se ha convertido en un referente  e inspiración para varias obras: Mencionamos por ejemplo la gran  novela Los perros hambrientos de Ciro Alegría. Cómo no recordar a   Wanka. (La perra madre de Hueso, Pellejo Mañu, Chutín, Etc.) Wuanka  muestra su  presencia al lado de la familia del Simón Robles, y padece igual que ellos su caminar agónico en plena sequía que sufre el pueblo.  Los perros hambrientos  novela de mucho temple, una alegoría de la vida y la muerte. Un novela donde la historia de los perros adquiere gracias a la prosa del escritor la inseparable historia  épica de hombres y animales moviéndose en un universo de comprobada fidelidad. Un libro que muestra la angustia, la desesperación entre la vida y la muerte. Recordamos  así mismo ya en el plano de épica  y una fuerza  mítica la novela, Rosa Cuchillo  de Oscar Colchado Lucio donde aparece Wayra (viento) perro que guía fielmente como un lazarillo a Rosa Wuanka en la búsqueda de su hijo Liborio. Wayra se presenta como los ojos, la luz, el viento,  que necesita esta mujer para transitar el Hanan pacha.
Por otro lado, señalamos el cuento escrito alimón por Alfredo Bryce Echenique y Ana maría Dueñas e ilustrado de manera genial por Eduardo Tokeshi Goig. (que significa gozo en idioma Catalán) donde se relata la tristeza del perro bóxer y su amistad con Martín. La búsqueda, el viaje increíble de Goig hacia Francia buscando a Martín. Una historia llena de ternura, de soledad, de  gozo pleno entre el amo y el fiel can. Otro texto que refiere a la presencia del perro como personaje principal es   Ladraviento del Félix Huamán Cabrera, en este relato se muestra la historia de  Negrón que llega al hogar por el sistema tradicional del trueque.   Negrón se convierte en el engreído  de los niños convirtiéndose en un experto  cazador de perdices, en un guardián  del pueblo especialmente cuando coge a un abigeo. Negrón es un perro de mil aventuras que acaba cuando el niño protagonista de este cuento tiene que dejar Canta  para venir a  estudiar a Lima. Este viaje deja a Negrón en un gran   vacío. Mención especial merece el agradable relato de Rosa Cerna Guardia: Los días de carbón (1968 en su primera edición)  quizás una de las más importantes donde el perro resulta un personaje inolvidable. Esta obra llega a tener una importancia no sólo por tener a la fecha varias ediciones sino que es un texto que obtuvo un valioso reconocimiento así tenemos que fue premiado con el primer lugar en el Premio Juan Volatín (1968) un segundo lugar  en el premio Lazarillo en España (1972) además de una mención honrosa en el  Premio Nacional Fomento a la Cultura José María Eguren. Pero al margen, de estos reconocimientos Los días de Carbón (LDC) se muestra como un relato donde Cerna Guardia recrea de manera magistral el universo infantil desde la mirada de una niña que va relatando las travesuras de Carbón, junto al transcurrir de la vida en el pueblo. LDC, nos presenta  así mismo, un mundo representado  donde se funden la ternura con la leyendas, la vida cotidiana de la gente provinciana, la poesía espontánea de la naturaleza, la fidelidad del perro, la lucha de la gente pueblerina, la solidaridad, el amor, la fiesta, la vida familiar, la muerte etc. Pero el eje principal de LDC está motivada por la presencia del perro llamado carbón quien es descrito en las primeras páginas por su color: “Carbón era negro como la noche. Me lo trajo mi padre una tarde de lluvia bajo el poncho y me lo echó a los pies como si me tirara un copo de lana negra, tibia y esponjosa, mientras mi madre calentaba la comida y el agua resbalaba en los tejidos” ( LDC, 1991: 17)
Otro trabajo que tematiza la figura del perro es: Chango mi perro peruano de Gladys Flores Heredia, en la que se relata la historia de la perrita llamada Leydi  que no podía acercarse a  su dueño un niño cuyo  nombre es Carlitos porque este  sufría de una alergia. Leydi cierto día salió de la mansión y se perdió. Carlitos lloro mucho, pero a las pocas horas regreso toda maltratada. Ninguno de la familia lo reconoció  pero el niño de inmediato se lanzó al cachorro sellándose una amistad entre el perro y el niño. También podemos citar a Armando Alzamora  Un perro Yonqui  en la que se narra el encuentro con un perro triste, huraño llamado Maty, quien se convierte en una mascota “drogada” falleciendo al final a pesar de los cuidados que le propicia su amo.
 
La lista de obras que recrean esta temática puede continuar  así apuntamos  el texto: Suerte de perros. Vicisitudes caninas (antología)  preparada por Ricardo Ayllón el año 2009 que recrea nueve  historias de aventuras cuyos protagonistas son los perros. Aquí resaltan los cuentos de: José Hidalgo (Pisco), Ángel Gavidia Ruiz (Trujillo), Francisco Gonzáles (Huaraz), Cronwell Jara Jiménez (Piura), Julio Orbegozo Ríos (Otuzco), Ciro Alegría (Huamachuco), Braulio Muñoz (Chimbote), Julio Ortega (Casma) y Manuel Robles Alarcón (Abancay). Mencionamos en esta línea temática otros textos que merecen revisarse como  el texto de Socrates Zuzunaga Huaita: Y tenía dos luceros. El cuento: Bajo la sombra del Limonero  de Andrés Cloud, Cabeza de Nube y las trampas del desierto de Cronwell Jara Jiménez, y el libro de Carlos Sánchez Vega: Mi amigo Sultán, etc. Una buena forma de leer literatura donde la imagen del perro es mostrado desde diversas perspectivas.