jueves, octubre 11, 2007

EL ÚLTIMO NOBEL DE LITERATURA




Mario Vargas LLosa nuestro más cercano escritor al nobel seguirá esperando para ver si la académia sueca le entrega el nobel o en su defecto se convierta en el eterno aspirante. Pero sucede que a veces han pasado tantos nobeles de literatura. Que ya algunos han pasado al olvido a pesar de haber obtenido el premio nobel. ¿Alguien recuerda o lee a estos escritores en la actualidad? Sully Prudhome (n-1901) Federico Mistral (n- 1904) Nelly Sachs (n-.1906) G. Dledda (n-1926) B Bojorson ( n 1903) W.S. Reymonmt (n-1924) S.J Agnom ( N- 1966) Jacinto Benavente ( n- 1922) etc. No siempre los premios convierten a los premiados en escritores inolvidables.

Este años el Nobel ha recaido en la novelista británica Doris Lessing quie recibió ayer el Premio Nobel de Literatura 2007 por una obra que mira decidida en los males de la sociedad y que ha inspirado a una generación de escritoras. 'El Premio Nobel es el más prestigioso y glamouroso de todos los premios y estoy completamente encantada', dijo la escritora en un escueto comunicado difundido por la oficina de su agente literario, Jonathan Clowes.
La Academia Sueca, que concede el prestigioso galardón dotado con 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros), calificó a la escritora de 87 años de una 'transmisora de la experiencia épica femenina que, con escepticismo, pasión y poder visionario ha sometido al escrutinio a una civilización dividida'.
La persona más veterana en lograr el prestigioso galardón es además la trigésimo cuarta mujer galardonada con un Nobel desde que empezaron a entregarse en el año 1901, y la undécima en ganar el de Literatura.
'He ganado todos los premios en Europa, todos y cada uno de ellos. Estoy encantada de haberlos ganado todos, el lote completo. Es como tener una escalera de color', manifestó la escritora nacida en la antigua Persia (actual Irán) de padres británicos en el exterior de su casa en Londres.
Horace Engdahl, secretario permanente de la Academia Sueca, dijo que la obra de Lessing ha tenido una gran importancia para otros escritores y para la literatura en general. 'Ella ha sido objeto de discusión (por parte de la academia) desde hace tiempo, y ahora el momento era el adecuado', explicó.
'Ha abierto una nueva área de experiencia que previamente no estaba muy aceptada en la literatura. Esto tiene que ver, por ejemplo, con la sexualidad femenina', añadió Engdahl.
Lessing, que se trasladó con su familia a la antigua Rhodesia (ahora Zimbabue) con seis años, trabajó de niñera, telefonista, oficinista y periodista. Su primera novela, Canta la hierba, se publicó en 1950 y es un libro que examina la relación entre la mujer de un granjero blanco y su sirviente negro. Su novela de 1962 El cuaderno dorado está considerada como su gran obra.
'El incipiente movimiento feminista lo consideró como una obra pionera y pertenece al puñado de libros que informó sobre la visión del siglo XX de la relación entre hombres y mujeres', dijo la academia. Lessing tiene, entre otros, el Príncipe de Asturias de las Letras (2001), el David Cohen a la literatura británica (2002), el XI Premio Internacional de Cataluya (1999), el Internazionale Mondello (1985 y 1987) y el Grinzane Cavour (1988), el Médicis de Francia, el Austriaco a la Literatura Europea y el Shakespeare de la República Federal de Alemania.
Este es el cuarto premio Nobel que se conoce este año de los que se otorgan anualmente como reconocimiento a los logros en los campos de la ciencia, la literatura, la economía y la paz.
Los premios se conceden cumpliendo el testamento de 1895 del millonario sueco Alfred Nobel, inventor de la dinamita.En busca de un libro de Doris
Apenas una treintena de ejemplares de alguna de las novelas de Doris Lessing aguardaban ayer a los lectores en las principales librerías de Madrid, donde encontrar obras fundamentales de la Premio Nobel de Literatura, como El cuaderno dorado, es una misión imposible.
Algunos de sus libros más importantes son:
• Canta la hierba, 1950
• Un casamiento convencional, 1954
• Al final de la tormenta, 1958
• Catorce poemas, 1959
• Cuentos africanos, 1965
• Cerco de tierra, 1965
• Gatos muy distinguidos, 1967
• La ciudad de las cuatro puertas, 1969
• Los experimentos sirios, 1981
• Los diarios de Jane Somers, 1984
• La buena terrorista, 1985
• Un paseo por la sombra, 1997
• Mara y Dann, 1999
• El día en que murió Stalin: la mujer, 2001
• El sueño más dulce, 2002
• La hendidura, 2007

lunes, octubre 08, 2007

SOBRE UN JOVEN NARRADOR CANTUTEÑO





NOCTURNO DE SINFONÍAS Y BOLEROS EN EL BAR DE LA AMISTAD.A PROPÓSITO DE CANTAR DE HELENA Y OTRAS MUERTES DE FERNANDO CARRASCO NÚÑEZ
Por Raúl Jurado Párraga

La aún breve y sólida obra de Fernando Carrasco Núñez (Lima, 1976) reunida bajo el título Cantar de Helena y otras muertes (Lima, Editorial Limapop.2006) es para nuestro gusto un texto peculiar por la estructura temática como está organizada. En este libro resaltan los relatos de fina referencia intertextual que Carrasco trabaja con prosa segura recreando espacios míticos como podemos leer en el relato que da nombre al libro: Cantar de Helena, donde a partir del relato homérico (La Iliada) se actualiza el lenguaje y a partir del desarrollo de la diégesis narrativa ésta adquiere una peculiaridad que se mueve en el espacio de la oralidad, "He dicho que he cantar mi verdad y así lo haré. Tindáreo me crió como hija suya, pero es Zeus mi padre. Algunos conocen mi historia". Se aprecia que Carrasco es un lector sagaz. Hay que anotar que por momentos el relato se oraliza como si una voz nos trasladara al espacio homérico. Otro relato que aprovecha este recurso es el titulado Un pequeño paseo en bote, donde aparece la figura de Caronte, el Barquero: "El dueño de la barca volteó y lo miró fijamente a los ojos, sólo entonces el muchacho pudo descubrir el rostro de tartáreo barquero, de mejillas estriadas y velludas, de luengas barbas blancas y desaliñadas, y de ojos áureos y calcinantes…" Estamos ante un joven narrador que muestra mucho talento para recrear la atmósfera de una obra clásica. Pero esta vez recreada desde retazos de un juego básico del punto de vista del narrador o con esa capacidad de tono oral del relato que épicamente recuerda la voz de los cantos homéricos. Por otro lado este nivel de juego intertextual que actúa como una marca peculiar se ve ampliada en otros relatos como en Sólo el viento que trae tu nombre o Una cicatriz rencorosa que recuerda el tono narrativo del cuento El desafío de Vargas Llosa. Los textos de Carrasco Núñez están organizados desde la lectura apasionada de los guiños a los autores que admira el joven escritor: Homero, Moro, Vargas Llosa, Cesáreo Martínez, Ibsen, Trakl, Faulkner, Reynoso, etc. Referencias asumidas como pretextos que generan textos de raíz madura. No se crea que son simples referencias, sino que existe con plena seguridad una asimilación a partir de su lectura y nos recuerda como quería Bacon que algunos libros hay que cocerlos en la memoria y Carrasco con estos relatos de prueba de ello. En el cuento Cantar de Helena la oralización del narrador adquiere la elevación de la memoria que transita en breves páginas por la síntesis homérica. Helena, heroína y signo perturbador son el pretexto para hablar de dioses y hombres. "Me prestarán su voz y yo hablaré entonces. Y todos me han de escuchar gritando mi verdad entre la gente" Y, efectivamente, se habla de la vida y el amor, de la tragedia y la muerte. Es curioso que estos relatos donde el ejercicio de la lectura se pone en juego se vincule con un tema recurrente en otros relatos del libro. La muerte como elemento tanático, signo recurrente que a través de la funcionalidad de sus personajes en diversas acciones van adquiriendo una densidad impactante de varias caras al momento de la lectura. Por ejemplo en Retorno a las cavernas el personaje va vinculando su accionar moroso hacia la noche final que es la muerte. Este actúa como un sujeto que hace que su final se convierta en un río que lo ha llevado a partir de la analepsis a evocar amigos, lecturas, famila, amores. "Él ya había llorado su propia muerte toda la vida y había aprendido en los últimos días que la muerte era una de las formas más perfectas de la felicidad" Rito y conciencia de la muerte. La alusión platónica de la ascensión del hombre de las cavernas a la luz, aquí es referida al revés. El hombre retorna a la sombra, a la noche, a la muerte como signo absoluto donde: "La luz del lamparín parpadeó y terminó de apagarse" Lo mismo sucede con el solitario profesor que escucha la sinfonía de Brahms en el relato que titula Última sinfonía de otoño, donde la soledad, el recuerdo y la muerte son más grandes que la certeza de la vida. Así la vida pierde sentido cuando éstas se agolpan. "Se encontró otra vez solo, escuchando la música de Brahms frente a la ventana, y en aquel instante tuvo la certeza de que esa tarde sería la última y definitiva: ya no habría dilaciones injustificadas". Llama la atención en este relato la musicalidad, los movimientos del accionar del personaje como si estuviera siguiendo los movimientos de la sinfonía. El tono, la atmósfera del relato es acompasado y aquí el virtuosismo de Carrasco nos muestra un ritmo sostenido del lenguaje para lograr dicho efecto. Esta posibilidad del lenguaje también lo notamos en Misteriosa confianza y en Una cicatriz rencorosa. Despierta nuestra atención la forma como Carrasco a través de una preciosa joyería expresiva va trazando esa búsqueda final del hombre. No hay dolor frente a la muerte, sino una cabal fortaleza para entenderla y graficar con ella universos narrativos de gran factura. Carrasco ensaya y logra poetizar el tema y mirar los ojos de la muerte de frente a partir de su palabra que hace recordar un famoso verso del poeta italiano Cesare Pavese. "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos" Acaso la imagen real de Emilio el hermano fallecido a quien dedica el libro sea el pretexto esencial para hacernos saber que la escritura es el espacio para recrear las dos caras del hombre: la vida y la muerte como acciones paralelas hacia donde va el hombre irremediablemente. Acaso, como afirmaba Sastre también, lo único certero que poseemos es la muerte. Y esta presencia enigmática es parte del pretexto de Carrasco para crear su universo narrativo. De ahí que con euforia expresemos como M.V.Marcial "¿No os parece estúpido morir para escapar a la muerte?".
Un comentario aparte merecen los Tres cuentos rockoleros donde Carrasco con pulso maduro de escritor vivencial nos entrega cuadros con lenguaje de nocturnidad, de personajes malogrados, de solitarios amantes del arte. Por ahí se escucha las llorosas letras del tango y las acuchilladas melodías del bolero. Van tres sobre la mesa, uno pregunta, el otro se emborracha con el recuerdo de los ojos azules de una mujer. El amor lleva a la pena y al trago. El brazo amigo aparece y en balbuceo de palabras el amor se hace odio, recuerdo y pena. En otro relato los amigos juegan al recuerdo y a la pasión que nace desde el fondo de un vaso como cuando uno se seca el alma: "Se secó el rostro con ambas manos, pues lo sintió humedecido: No era la lluvia. Solo, sumido en la oscuridad y bajo la lluvia limeña, Rodrigo había comenzado a llorar". Los tres cuentos rockoleros: En el juego de la vida, Nocturno de tangos y tangas y Una sombra de odio poseen un registro citadino emparentados no solo por los temas, por el lenguaje, por los espacios de nocturnidad, sino también por el tono vivencial de los personajes y las historias que hacen recordar a narradores como Oswaldo Reynoso, Augusto Higa, Omar Ames, etc. A mi parecer estos relatos debieron haber formado un libro aparte. Porque en estos relatos si bien hay dolor, amargura, pena y angustia también se puede hallar cuadros carnavalescos sustentados en la amistad, el amor y la bebida.
Después de este buen libro que nos entrega Fernando Carrasco Núñez nos queda la sensación de estar frente a un joven narrador que dará mucho que hablar con un proyecto mayor en su trabajo narrativo.




Proyecto Patrimonio— Año 2007 A Página Principal A Archivo Fernando Carrasco Nuñez A Archivo de Autores www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la culturadirigida por Luis Martinez S.e-mail: osol301@yahoo.esNocturno de sinfonías y boleros en el bar de la amistad. A propósito de "Cantar de Helena y otras muertes" de Fernando Carrasco Nuñez. Por Raúl Jurado Párraga.