martes, julio 21, 2009

LIBROS DE PASACALLE EDITORES Y LOS NUCLEOS REGIONALES DE LITERATURA




Gracias a la gentileza de Ricardo Virhuez director de la importante Revista Peruana de Literatura que a la fecha ha venido entregando verdadaderos números de colección (a la literatura de Iquitos, Puno, Apurimac, La libertdad, etc) llegó a mis manos dos libros de narradores de la región Ancash: Danza de vida de Edgard Norabuena Figueroa y El muelle y otros cuentos de Miguel Díaz Reyes, ambas bajo el sello de Pasacalle Editores. Obras narrativas que muestran el “otro lado de la literatura peruana”. Trabajos narrativos que muestran la solidez de un sector que rastrea el lado mítico de la “andinidad” y los espacios de lo telúrico en el caso de Norabuena y el rastro de la memoria de los puertos “costeños” junto a la reconstrucción de la memoria familiar en el caso, del espacio que configura Díaz Reyes. Vale la pena leer estos dos trabajos pulcramente editados.

jueves, julio 09, 2009

ENRIQUE CONGRAINS EL NIÑO JUNTO AL CIELO


Llegar a Lima como provinciano e invadir la bulliciosa ex Ciudad de los Reyes era toparse con el asombro de miles y miles de personas, carros, basura y desorden. Pero lo más peligroso era toparse con el “vivo”, con el “sapazo”, con el “criollaso” que al verte como un asustado migrante te asestaba la brutal mirada del miedo. Y zas, la vida en la capital te parecía brutal. Infernal. Es que eras el niño de junto al cielo. La bestia con un millón de cabezas ha crecido hoy y ya tiene 9 millones de cabezas. Ya vez, hasta Pedro hoy se llama Rómulo, y ya no quita diez soles sino, millones y millones. Lima está cada día peor Esteban te cuento que los leones se han convertido en ratas inmundas, putrefactas etc., etc. Los tranvías ya no existen. Ahora hay un tren eléctrico que no corre simplemente como dice mi hijo, papá no corre. Alzas tu dedo Esteban y me dices desde el cerro donde han sembrado una cruz que me calle… mejor así un minuto de silencio por Enrique Congrains. Pero Esteban, tu eres fuerte solo mantén la calma Tarma te espera. Esteban me dejas antes de partir sobre la mesa los libros de este olvidado autor: Lima hora cero (1954) Kikuyo (1955) No una , sino muchas muertes (1958). Antes que te vayas de vuelta a la tierra Esteban te cuento que me enteré que Enrique tu creador vivía muchos años fuera del país exactamente en Bolivia, recuerdo sus libros editados bajo el sello de ECOMA, sus colecciones del cuento ruso, francés, norteamericano, brasileño, hispanoamericano. Sabes Esteban, tu creador formó parte de la generación del 50. Hoy me cuentas esta fatal noticia. Esteban te cuento antes que te dirijas a la agencia que me enteré que después de un buen tiempo sin publicar Enrique trajo en su última visita a Lima el 2007 los siguientes libros que espero conseguir para leerlos: Gallinita portahuevos, 999 palabras para el planeta tierra, El narrador de historias. Hasta siempre Enrique el niño de junto al cielo

lunes, julio 06, 2009

FELIZ DIA MAESTROS DEL PERU


Educar para Pitágoras “…no era dar una carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.” Si se era la intención de la educación para el gran sabio griego como no estimar a esa persona o personas que hacen de la educación su principal tarea. Aquellos profesionales que han moldeado nuestra vida en las diversas etapas educativas. Ahí, vinculado a la educación que es la acción de formar seres aptos para la vida, estaba el maestro. Aquella persona quien no sólo era un ejemplo de vida sino también, el hombre integro quien gastando su voz horas tras horas nos dio conocimientos y afecto. Como no recordar esa entereza para hacernos comprender que la libertad, la justicia, la bondad, la filantropía, el respeto y otros valores son quizás lo más importantes marcas que nos acompañaran en el futuro. POR ESO GRACIAS MAESTRO por que creo que tu acción es un ejercicio que difícilmente se olvida. Acaso, no fue un maestro quien se tomó la molestia de enseñarnos las primeras letras, de enseñarnos los primeros ejercicios de suma, resta y división. O aquel que nos leyó un hermoso cuento o nos declamó un poema. O simplemente nos enseño a comprender la vida. Por que ser maestro y ejercer la enseñanza lo decía Simón Bolívar es el “objeto más noble que pueda ocupar el hombre es ilustrar a sus semejantes” idea que se parece muchísimo a lo que decía el gran maestro José Antonio Encinas: “La tarea más importante y noble que puede cumplir un ciudadano en una sociedad es la de ser maestro”. Hoy 6 de julio es el día del maestro. Por eso FELIZ DIA MAESTRO. Feliz día a ese ciudadano mil veces satanizado, maltratado desde el ojo del poder. Un ciudadano mal pagado que sigue cumpliendo con nobleza y valor la tarea de sembrar semillas de bien. Cuantos maestros trabajando a veces en condiciones precarias, fiscalizado, sometido a “seudoevaluaciones”, a “maltratos de todo orden” pero ahí, esta el maestro o la maestra afirmando con dignidad su profesión. SOY MAESTRO Y AHÍ RESIDE MI DIGNIDAD Y MI GRANDEZA. Por que soy consciente que para mi se maestro es ser camino, luz, sueño, verdad. Por que estoy seguro que la educación es la acción por la que “el hombre llega a ser hombre. El hombre no es más lo que la educación hace de él” tal como lo afirmará el Gran E. Kant.
Ser maestro en el Perú no es solo una hermosa forma de vivir, de morir o ser apóstol ¡NO! Ser maestro en el Perú es la plenitud de la razón, es ser la enseñanza plena del amor a la vida. Ser maestro no es sólo ser un profesor de aula, ni menos ser un simple “enseñante” sino SER MESTRO ES LA PLENITUD DE LA MORAL. Ser maestro es dar amor a plenitud que es en el fondo dar educación a los discípulos que a la larga se convertirán en la extensión de su memoria y su biografía. El maestro vive en la memoria de sus alumnos. Por todo ello, con orgullo griten fuertemente SOY MAESTRO SOY MAESTRO SOY MAESTRO hasta el infinito. Feliz día maestros del Perú y el mundo.

miércoles, julio 01, 2009

LITERATURA Y SALUD RECONCILIANDOME CON LA VIDA DE JOSE "CHECHE" CAMPOS DAVILA


En su Columna periodística dominical del 3 de mayo del 2009 la poeta y periodista Rocío Silva Santisteban refiere una experiencia negativa al utilizar los servicios de Essalud para una atención médica para su señora madre así señalaba: “hace tres años tuve la ingrata necesidad de utilizar los servicios de Essalud: mi madre, jubilada desde hace varios años y paciente ambulatoria, tuvo un derrame cerebral. En estas circunstancias –y porque llegó en una ambulancia- la atendieron de inmediato en el Policlínico Angamos. La sala de emergencia estaba, como siempre, atosigada de gente pero felizmente un médico humano le dio de inmediato un medicamento que le bajó la presión. El calvario comenzó cuando tuve que internarla por esa misma sala de emergencia.” Y va relatando la burocracia, la inhumana atención en estos centros de salud recordando además el caso de la muerte de Charito Zubiate, folklorista y trabajadora del INPE quien falleció en los pasillos de la sala de urgencias del Hospital Almenara después que esta mujer sumamente enferma no fue recibida en el Hospital Rebagliati. Pero a que, viene esta dolorosa visión de la atención de la salud en nuestro país. Acaso, para referir el libro de José “Cheche” Campos. Reconciliándome con la vida. Lima. Editorial San Marcos, 2009. 119 p.p. Quien actualiza en sus breves páginas este cruel tema: la odisea y tragedia de un paciente que tiene que buscar atenderse en ese Centro de Salud a pesar del dolor y la enfermedad. El paciente no “doctor” debe permanecer en una fría sala de emergencia esperando turno para ser atendido. “.. Usted es de lo mejorcito, no se queje y corra y échese en esa camilla que creo que al señor se lo llevaron a la sala de operaciones a la morgue y nos se mueva hasta que regrese” ( p.19) Ese estar enfermo es una situación para comprender el mal estado en la que se hallan nuestras instituciones de salud. Por otro lado, comprender La actitud fría y despectiva de las enfermeras y médicos y cuando no de los malos funcionarios. Es la imagen del dolor. Ese dolernos doblemente hace que el narrador que prefigura una marca testimonial de “Cheche” Campos “observe” heridos, acuchillados, sangre, suero, jeringas, mandiles turquesas, blancos, dolor más dolor alcohol, formol, camillas, sábanas ensangrentadas, funerarias, gritos, llantos, y todo el espectáculo de una sala de emergencias. A lo largo de las páginas hallamos este nivel “testimonial” del relato. Que tranquilamente pudo haber formado un texto independiente. Por momentos este nivel quiebra la fluidez narrativa del texto. Fuera de este discurso testimonial, el texto adquiere un nivel peculiar y de validez cuando se refiere lo estrictamente “literario” para mi gusto una veta que debe consolidar a Campos Dávila como un narrador valioso del universo “afroperuano” Puede leerse en este libro: por ejemplo la historia de amor del Negro Reconcilio más conocido como Petróleo con la blanca Soledad. Historia maravillosa de amor, locura, viaje, deseo, de cultura, de afirmación de la mezcla racial, de sabiduría popular (la gran fuerza matriarcal de Ruperta) Otros relatos que conforman este texto fuera de veinticuatro horas son: El sobreviviente, Los timadores de la jijuna, Sal si puedes, desesperanza. Textos que afirman la fuerza narrativa de Campos Dávila quien una vez más, con pulso sereno da muestras de un talento que ya habíamos saludado en su libro Las negras noches del dolor y para educar hombrecitos (Edit. San Marcos 2004) Desde aquí, un saludo al colega y zambolato de saco y corbata por recrear ese universo de la “tigritud” como signo de su sueño de pensar una sociedad libre, sin odios, sin racismo: Sino con una plenitud de amistad y fervor en la literatura y la cultura.