lunes, agosto 30, 2010

LA CAJA FUERTE DE ELSA DE LA CRUZ



ALGUNAS REFLEXIONES A PROPÓSITO DE “LA CAJA FUERTE” DE ELSA DE LA CRUZ

POR FERNANDO CARRASCO NÚÑEZ

Suele suceder que la publicación de la ópera prima o primera obra de un autor es el coronamiento de un arduo y prolongado trabajo de escritura y corrección. En el caso literario, y específicamente en el ámbito de la narrativa, el autor tiene que lidiar con palabras, estructuras, personajes, sucesos, y otros elementos que no son sino la materialización artística de su mundo interior. Un mundo interior poblado de demonios o fantasmas que en realidad aluden a diferentes pulsiones, es decir, sentimientos o energías psíquicas tan profundas que irremediablemente nos mueven a la creación literaria. A esto debemos añadir que casi siempre en toda primera obra ya se puede entrever, de manera explícita o implícita, el universo narrativo y la visión del mundo que el autor consecuente irá configurando a lo largo de su carrera artística. En los seis cuentos que conforman La caja fuerte de Elsa De La Cruz (Lima, 1982) percibimos elementos sugestivos tanto en el plano de la historia como en el plano del discurso, que dan cuenta de la dedicación con que ha elaborado sus textos y, además, nos dan luces sobre los temas que más seducen a la joven escritora. Desde el punto de vista formal los cuentos presentan rasgos disímiles, lo que refleja el conocimiento y buen manejo de los recursos narrativos a los que echa mano todo escritor: Notamos también diferentes tipos de narradores, entre los que prevalece el narrador homodiegético o protagonista. Las historias muestran estructuras lineales como los cuentos Pandora y Zarpazos a la luna; aunque el cuento más emblemático del volumen, La señorita de Portugal, presenta una estructura circular muy bien elaborada. En cuanto al manejo del lenguaje resalta un estilo ágil y sencillo que algunas veces pretende alcanzar niveles poéticos como se percibe en el cuento Zarpazos a la luna. A esto debemos acotar la presencia de un cuento brevísimo o microrrelato que también suma en la nómina de inclinaciones narrativas de Elsa De La Cruz. Pero, ¿Cuál es el elemento que hace que estos seis cuentos de La caja fuerte conformen un ciclo cuentístico y no sean, como se dice, un cajón de sastre donde se han colocado de manera arbitraria diferentes historias? Ese elemento que atraviesa como un hilo los cuentos de este libro lo hallamos en el plano de la Historia. Los personajes de La caja fuerte están marcados por un pasado de infortunio y frustración que los ha lanzado a la más insondable soledad. En La señorita de Portugal una joven aficionada al arte y que sueña con un beso juega a convertirse en una muchacha mala y termina chamuscada por las llamas del desamor. En Zarpazos a la luna, un agobiado amante se entrega a la muerte a causa de la pérdida irreparable del ser amado; y en el cuento Pandora vemos a un hombre aficionado a la literatura que es consumido por la cirrosis. Aquí cabe recordar a Julio Ramón Ribeyro, un escritor cuya impronta se percibe en diferentes narradores de las últimas décadas. Efectivamente, los personajes de Elsa De La Cruz son seres malheridos, solitarios, fracasados como Julián del relato El cuento de la fotografía quien vive añorando a la mujer amada y que ha fracasado en su intento de convertirse en fotógrafo. No obstante, estos personajes se dejan arrastrar por los malos vientos del temporal. Son conscientes de que “toda la fuerza de un sueño no sirve si están en un cuerpo débil”. Estos personajes no se levantan sino que, desde el suelo, asumen su condición de vencidos, prenden fuego a la casa y dan el portazo final.

En definitiva La caja fuerte de Elsa De La Cruz es un buen libro inicial con distintas cualidades estructurales y con una visión del mundo signada por la soledad y la pérdida definitiva de la esperanza.

jueves, agosto 26, 2010

FRANCISCO IZQUIERDO RIOS HOMENAJE 26 y 27 de agosto

Centro Cultural la Casona de la UNMSM
Sumillas de ponencias

JUEVES 26 DE AGOSTO


MESA 1: REPRESENTACIONES DE LA SELVA EN LA NARRATIVA DE FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS
-Antonio González Montes (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
“Análisis de tres cuentos de Francisco Izquierdo Ríos”.
Nos proponemos analizar tres cuentos del gran escritor peruano Francisco Izquierdo Ríos. Cada uno de ellos está ambientado en una región representativa de la realidad peruana: “Yermo” tiene como escenario un paraje del altiplano puneño y la historia desarrollada presenta a personajes en situaciones conflictivas que el relato resuelve de modo original. “El último puñete” recrea una anécdota que ocurre en un poblado ubicado en el límite entre la Costa y la Sierra y muestra la habilidad del narrador para interesar al lector en las peripecias que vive un personaje femenino en un contexto rural. El relato “Tito y el caimán”, uno de los clásicos de Izquierdo Ríos, tiene como protagonista a Tito, un personaje entrañable y ejemplar, que vive en el vasto y peligroso espacio de la Selva, en el cual muestra su valentía y entereza.


-Milciades Hidalgo Cabrera (Universidad Ricardo Palma)
“Francisco Izquierdo Ríos y su obra narrativa”.
En la presente ponencia abordo los cuentos infantiles de Francisco Izquierdo Ríos. Centro la atención en la explicación del cuento como expresión de un universo cultural, que abarca los mitos, leyendas, la tradición oral de la cosmovisión amazónica y su relación con la cosmovisión andina; también explico la literatura infantil como mediadora de la interculturalidad que favorece el diálogo entre las diversas culturas y regiones del país.


-Marcos Yauri Montero (Universidad Ricardo Palma)
“Francisco Izquierdo Ríos: un narrador amazónico”.
El apego del narrador a la tierra y al paisaje generó un regionalismo de variada gama que involucró a las comunidades nativas, a pueblos y aldeas de existencia marginal, a diversos paisajes así como a la violencia. A esta corriente que a veces se cargó de una romántica emotividad pertenecieron las voces de Armando Peláez Bazán, Porfirio Meneses, José Diez Canseco, María Rosa Macedo, Manuel Robles Alarcón, Fernando Romero y Francisco Izquierdo Ríos. La obra de Francisco Izquierdo Ríos se inscribe dentro del contexto de esta tendencia. Su desgarradora novela Mateo Paiva, el maestro da cuenta de esa odisea, en sus páginas cargadas de paisajes, se percibe un universo de conflictos entre la dominación y el sometimiento, la relación desigual entre la costa y la sierra, los avatares sociales y políticos, que la convierten en un mural polifónico. Desde la perspectiva de: ¿Quién escribe las obras y para quién?, la producción total de Francisco Izquierdo Ríos merece, a esta altura del tiempo, una relectura para comprender su importancia.


MESA 2: FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS Y LA CRÍTICA LITERARIA
-Ricardo Virhuez Villafane (Revista Peruana de Literatura)
“La literatura amazónica desde dos libros críticos: De shamiro decidores, de Manuel Marticorena; y Reflexiones sobre literatura peruana y amazónica, de Ángel Gómez Landeo".
La constante preocupación por los estudios de literatura amazónica, que van desde los iniciales trabajos de Luis Hernán Ramírez hasta las impresiones críticas de Róger Rumrrill, han confluido en un aparato de consulta bibliográfica obligatoria y resumen de tendencias literarias en el libro De shamiro decidores, proceso de la literatura amazónica peruana (de 1542 a 2009), que desde Iquitos nos trae Manuel Marticorena Quintanilla, así como un estudio que marca la preocupación por la periodificación ya no solo de la literatura amazónica, sino de la literatura peruana en general, en el libro Reflexiones sobre literatura peruana y amazónica, de Ángel Gómez Landeo, de Pucallpa. Lo interesante de estas miradas críticas sobre el proceso de la literatura amazónica es su carácter periférico, apartadas no solo de los centros de producción crítica en Lima, sino también de las propuestas académicas actualmente en boga.


-Javier Morales Mena (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
“Imágenes de la literatura infantil en el discurso crítico de Francisco Izquierdo Ríos”.
Uno de los textos pioneros que contribuyó a repensar sistemáticamente algunos problemas de la literatura infantil en el Perú lo escribió Francisco Izquierdo Ríos. La literatura infantil en el Perú (1969). Los investigadores que hurgan en los primeros documentos críticos a propósito de los problemas del texto infantil señalan que en aquel trabajo su autor responde algunas interrogantes directamente relacionadas con la literatura infantil. ¿Cuál es la característica de los argumentos para aquellas interrogantes? Todas engarzan el discurso literario infantil con la esfera social, cultural y pedagógica. Es decir, el argumento que la dilucida no se encierra en problemas únicamente disciplinarios, sino que integra lo social, cultural y pedagógico. Pienso que esta lógica de argumentación no ha sido lo suficientemente explicada por aquellos que vuelven al texto de Izquierdo Ríos. Lo que se ha realizado es el recurrente empleo acrítico de los argumentos que plantea. Este modo lineal de enfocar los aportes de su autor, esa repetición indiscriminada de lo mismo, ha propiciado que las ideas se transparenten tanto hasta o casi la borradura y el ocultamiento. En tal sentido, mi intervención pretende, a través de la explicación y ampliación de los argumentos, contribuir a sistematizar los aportes de uno de los autores más importantes y originales de la tradición literaria peruana.
-Pedro Lobatón Sarco (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
"Testimonio y vida"
La literatura de Francisco Izquierdo Ríos fue transparente, sencilla y comprometida como lo fue él, en vida. Íntegro, coherente, bastante informado y luchador, constructor de un mundo mejor. Su amor por los niños era como querer las semillas para “mañana”. Estar vinculado a Pancho Izquierdo era mostrarle amistad como lo hacía él con uno, a pecho abierto. Conocer a Pancho como persona era alimentarse del gran espíritu de sus obras, de modo que, ahora, al releerlo encontramos al escritor en su real dimensión: Hombre y obra, juntos. Hablaremos de Pancho como cuando lo hacíamos estando con él, libre de prejuicios y con la frente alta. La fuerza de Pancho es como el “muyuna” de sus ríos, que nos llega dejando huellas.


MESA 3: PARA PENSAR LA TRADICIÓN ORAL AMAZÓNICA
-Manuel Cornejo Chaparro (Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica: CAAAP).
“El universo oral amazónico: un bosque de palabras”.
En la tradición oral amazónica confluyen elementos indígenas y mestizos. Los árboles y animales tienen dueños, algunos sitios tienen el nombre de conquistadores españoles como Lope de Aguirre, el tunchi se expande desde el mundo indígena y los pishtacos y Pachacamaite son la presencia del mundo andino. La Amazonía es un espacio heterogéneo y Francisco Izquierdo Ríos tuvo la maestría de transitar entre estos mundos, orales y escribales, constituyéndose en un escritor de pensamiento fronterizo -en palabras de Mignolo- que supo articular y enunciar la riqueza oral amazónica. Esta ponencia trata de abordar cómo es este diálogo entre el pensamiento indígena y mestizo y la obra del célebre escritor moyobambino.


-César Toro Montalvo (Universidad Inca Garcilaso de la Vega)
“Francisco Izquierdo Ríos desde la interculturalidad, santería y magia de la tradición oral amazónica”.
La ponencia desentraña el sentido de la etnoliteratura amazónica. Explica el realismo mágico de la narrativa de la oralidad amazónica y, a la vez, se indaga por el universo de la magia y cosmovisión de las diversas etnias de la Amazonía.


-Gonzalo Espino Relucé (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
“Francisco Izquierdo Ríos: Rutas sobre el folklore y la literatura de la Selva”.
Esta comunicación es una lectura inicial de los trabajos de Francisco Izquierdo Ríos sobre lo que denominó folklore de la Selva. Propongo que su importancia radica, precisamente, en la forma como va construyendo una imagen de la Selva. Lo hace a partir de una distinción inicial, la de un ribereño que observa y diferencia dos espacios (Selva Alta, Selva Baja) y emerge de su escritura creativa y de sus notas sobre la cultura tradicional de la Selva. En su trazo estos espacios aparecen tensionados: por eso el folklore de la selva estará definido por la presencia de los ribereños, o en palabras de nuestro autor, como los mestizos, y su representación tiene que ver con lo popular y lo que rodea a este espacio. Asunto que se puede revisar desde sus primeros escritos Ande y Selva (1939) a Pueblo y Bosque (1975), compilación de sus reflexiones, impresiones y artículos sobre la Selva que la crítica sospechosamente ha silenciado. De esta suerte, cuando exploremos la idea de folklore amazónico lo tendremos que hacer sobre un tensión entre la noción Selva / Amazonía.


CONFERENCIA MAGISTRAL
-Ana Pizarro (Universidad Santiago de Chile)
“Experiencia de una nación de ríos”
La Amazonía, con los 8 países que la integran, se define a partir de los discursos que históricamente se han hecho sobre ella. Varios discursos la definen desde el exterior: el del conquistador, el de los viajeros científicos, el del período del caucho. A partir de allí estos discursos se pluralizan y hoy tenemos muchas voces que la definen. Unas son de carácter estético, otras no lo son. Unas pertenecen a escritores, otras a personas del área, definidas a partir de su inserción social. Esta pluralidad de discursos permite hablar de diferentes mecanismos de construcción cultural.


VIERNES 27 DE AGOSTO


MESA 4: FRANCISCO IZQUIERDO, MAESTRO Y VALLEJISTA
- José Edgardo Vásquez Arbildo (Moyobamba)
“Francisco Izquierdo Ríos: sumario sintético de su vida”.
La exposición recorre la vida y la obra de Francisco Izquierdo Ríos. Su rol de maestro, investigador y promotor de la cultura amazónica, y como intelectual comprometido con los problemas de su entorno social. Con esto pretendemos difundir el conocimiento de la vida y la obra de Francisco Izquierdo Ríos.


-Danilo Sánchez Lihón (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
“Francisco Izquierdo Ríos, querer y asumir ser maestro”.
Francisco Izquierdo Ríos fue maestro por antonomasia. Se desempeñó durante 40 años en el magisterio nacional. 20 años como Director del Colegio Nocturno José Sabogal de Bellavista en el Callao y toda su obra está inspirada en la actitud de ser y sentirse maestro, hecho importante si se toma en cuenta que hay quienes desestiman desde el campo del arte la relación de la literatura infantil con la educación. Empero, la obra de Francisco Izquierdo Ríos controvierte y es un desmentido a esta posición, y demuestra lo contrario. En ella se reivindica, defiende y consagra la relación fecunda entre la literatura y la vida escolar. Aún siendo así, hay cuentos de don Francisco Izquierdo Ríos que son clásicos de nuestra literatura, como "Ladislao, el flautista" donde se pone el dedo en la llaga de la exclusión de la escuela y el contrapunto entre educación y cultura.


-Raúl Jurado Párraga (Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle)
“Pedagogía y literatura en la novelística de Francisco Izquierdo Ríos. Una lectura de Mateo Paiva el maestro”.
La novelística de Francisco Izquierdo Ríos por la simpleza discursiva que la sustenta es quizás el mejor ejemplo de representación del nativismo selvático. En Mateo Paiva el maestro, Izquierdo Ríos da muestras de una destreza de escritura “simple como crece la hierba” para organizar un universo representado de crudo realismo narrado desde una “auto representación biográfica”. La novela sustenta un espacio literario que a veces se deja fagocitar por el discurso educativo, por la marca realista de la denuncia y el comentario crítico social realista. Una novela que conjuga la historia del “maestro Paiva” quien desde el heroísmo quijotesco se enfrenta a las instituciones omnívoras y castradoras de la “razón” (llámese: Iglesia, congreso, escuela, etc.). Mateo Paiva es la novela que muestra la gran metáfora de la lucha de hombre razonable contra el absurdo “poder político” quien es caricaturizado en la imagen del diputado Hilario Ronquillo. Novela y educación, pedagogía y creación literaria unidas por un cordón realista que no ha perdido frescura porque muchos problemas novelados a partir del referente educativo de los años 30-50 no han cambiado en nada hoy. Por el contrario, se muestra agudizado y caotizado porque como dice un ingenioso viejito de esta novela: “En el Perú todo anda de cabeza. ¡Cómo!, ¿no sabías que en el Perú todo anda de cabeza?” (pág. 131). Una novela que merece leerse por la vigencia de su mensaje a los maestros de hoy.


-Bernardo Massoia Peralta (Universidad de Córdova. Argentina.)
"Izquierdo Ríos lector crítico de Vallejo: el valor del documento vivo".
Nuestra exposición aborda dos aspectos fundamentales del libro de Francisco Izquierdo Ríos, César Vallejo y su tierra (1971): por una parte, las intenciones germinales de su autor respecto de una incipiente apreciación de la obra vallejiana, de la confección del archivo Vallejo -comenzando a delimitar su obra escrita- y de esbozos de su biografía; por otra, teniendo en cuenta la cercanía de las fechas en que Izquierdo comienza su trabajo (1946) y la muerte de Vallejo (1938), la propuesta de investigación que intenta aprovechar el documento vivo, entrevistas a familiares y allegados del poeta, registros fotográficos e impresiones santiaguinas in situ, antes de que se deterioren o se diluyan definitivamente. En tal sentido, postulamos que mediante esta labor, Izquierdo Ríos sienta las bases de una línea crítica no demasiado estimulada en el ámbito de los estudios vallejianos: aquella que bajo una metodología similar a la del antropólogo hace dialogar la poética del autor con elementos geográficos, lingüísticos, musicales, narraciones orales y mitos autóctonos, todos ellos constitutivos del imaginario cultural de la comunidad más importante en la vida de Vallejo. Tal como actuara a la par de José María Arguedas, recopilando mitos y leyendas de las tres regiones del Perú, Izquierdo antepone el trabajo de documentación a la teoría y no a la inversa, como suele operar a distancia la crítica académica con Vallejo y con otros autores.


MESA 5: LITERATURA AMAZÓNICA: DESDE FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS HASTA LA ACTUALIDAD
-Abel Orlando Hoyos Salazar (Moyobamba)
“Francisco Izquierdo Ríos y la originalidad vital de la región amazónica”.
Francisco Izquierdo Ríos es un genuino intérprete de la originalidad vital de la región amazónica, como autor compenetrado profundamente con el pueblo y habiendo transcurrido su infancia en un medio marcadamente rural con las características propias de la zona de ceja de selva sanmartinense, de naturaleza variada y exótica, rica en ecosistemas; a la vez siendo un excepcional testigo de la lucha tenaz del habitante selvícola dominando a la naturaleza hostil, como de los bogas y bravíos balseros navegando por temibles estrechos de ríos voraces que cortan peñascos. También inmerso en las costumbres, creencias y tradiciones de esos pueblos. Todo lo cual conforma una bullente realidad que inspira su creación literaria, convirtiéndose en el más fecundo escritor de nuestra amazonía y en un reconocido exponente del movimiento literario regional.






-Manuel Marticorena Quintanilla (Universidad Científica del Perú)
"La revista Trocha y Francisco Izquierdo Ríos en la Literatura Amazónica".
Francisco Izquierdo Ríos llega a Iquitos en 1939 en calidad de Inspector de Educación y al ver la falta de textos para la enseñanza, en setiembre de 1941, publica el primer número de la revista Trocha con su respectivo suplemento infantil. El último número es publicado en julio de 1942. En la revista publicó 46 poemas que en su conjunto es un poemario de tema regional para el conocimiento y estudio de las plantas y animales de la región, también publicó 8 cuentos que son el germen de sus futuros libros de cuentos, una obra teatral para niños, 13 breves estudios críticos sobre la literatura amazónica y se encuentra la recopilación de creaciones literarias amazónicas de fines del siglo XIX y principios del siglo XX. En su conjunto se valora su labor de investigador, pedagogo, cuentista y poeta excepcional que llegó a comprometer a los intelectuales y padres de familia de su época en su labor educativa y de creación literaria.


-Hildebrando Pérez Grande (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
“Los ríos que hablan, poesía de la Amazonía”.
La poesía de nuestra amazonía ha sido ignorada y postergada. La mirada del otro tan sólo ha sabido ver de manera estereotipada los productos culturales desde una óptica prejuiciosa guiada por los paradigmas y canon vigentes. Más allá de las vuvuzelas o manguarés, existe un discurso estimulante y formas discursivas que entretejen lo tradicional con lo moderno.


MESA 6: FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS, UN HITO EN LA LITERATURA INFANTIL PERUANA
-Roberto Rosario Vidal (Presidente de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil)
“Francisco Izquierdo Ríos: pionero de la literatura infantil en el Perú”.
Francisco Izquierdo Ríos no fue propiamente el pionero de la literatura infantil, tampoco Carlota Carvallo de Núñez, pero ambos fueron quienes lideraron el proceso de consolidación de la literatura infantil en el Perú. En esta etapa (1940-1950), los escritores inician contactos con otros colegas y se integran en asociaciones existentes. Escriben ensayos y artículos que cimientan la literatura infantil. Aquí encontramos en primera línea a Francisco Izquierdo Ríos, a Carlota Carvallo de Núñez, a Catalina Recavarren de Zizold y al educador y poeta chancayano Jorge Ortiz Dueñas. Dentro de este proceso, Francisco Izquierdo Ríos, brega en la llanura y Carlota Carvallo en el acantilado, por el desarrollo de la literatura infantil. Difícil decir quién hizo más o menos: ambos trabajaron la poesía, la narración y dejaron claros testimonios de su pensamiento sobre el rol de esta categoría literaria, todavía tomada a menos, por algunos críticos que no tienen capacidad de avisorar el futuro. Se asfixian en obvios debates sobre literatura andina, dudan en ocuparse de la literatura infantil, ignoran la narrativa minera, en un país minero. Porque se puso de moda, retroceden en el tiempo hasta la saciedad para referirse a la literatura de la violencia de los noventa y se auto amordazan frente a la violencia del sistema actual, cosa que jamás hizo Pancho Izquierdo. Gran maestro, excelente escritor, valiente luchador, trochero de rutas que no acabamos de admirar.
-Jesús Cabel Moscoso (Universidad San Luis Gonzaga de Ica)
“El árbol blanco de Francisco Izquierdo Ríos”.
La ponencia subraya la importancia del libro El árbol blanco / cuentos para niños, que apareció en 1962 y obtuvo una segunda edición al año siguiente, con dos cuentos adicionales y dieciocho ilustraciones firmadas por Francisco Izquierdo López. Se trata sin duda de cuentos que aparecen con destinatarios claves: los niños del país que en aquella época apenas si existían para la literatura. Izquierdo Ríos cuya experiencia como docente de escuela lo condujo a recorrer el país durante varias décadas, aprehende del entorno natural de la selva y de su contexto social, la problemática que de ella emerge, como un acto singular, único e intransferible pero cargada de esa voz profunda que viene desde el pueblo y la trasmite en el lenguaje, con sus costumbres y modismos. Los cuentos que conforman este libro que mereció el Premio Nacional de Fomento de la Cultura Ricardo Palma, 1963, constituyen una auténtica joya de la literatura infantil del Perú.


-Óscar Colchado Lucio (Prestigioso novelista)
“Las muyunas en la vida y obra de Francisco Izquierdo Ríos”.
Este texto procura sondear el estilo y la técnica de narrar de Francisco Izquierdo Ríos, tomando como base los relatos contenidos en su obra Muyuna/Pequeñas novelas. Pretende explicar, asimismo, por qué estas breves narraciones tienen esa denominación y no se llaman propiamente cuentos. Por otro lado, se analizan tres narraciones del libro, parangonando una de ellas con textos similares de Enrique López Albújar y Julio Ramón Ribeyro.


CONFERENCIA MAGISTRAL
-Róger Rumrill (Investigador de la Amazonía)
"El mundo amazónico en el universo literario de Francisco Izquierdo Ríos".
Francisco Izquierdo Ríos fue un escritor absolutamente fiel a su tiempo, a su historia, a su realidad. Los personajes de su universo literario son como la propia autobiografía del escritor en su premiosa e intensa aventura existencial en el mundo amazónico que le tocó vivir. Desde el bagrecico, que es una metáfora de su peripecia vital, hasta el rebelde Mateo Paiva, el maestro sublevado ante las injusticias y los abusos del poder. Todos, realmente todos sus personajes, marginales, humildes, cálidamente humanos e indoblegables contestatarios, están anclados y enraizados en la realidad amazónica de su tiempo. Pero siendo pueblerinos, sencillos habitantes rurales o urbanos, son también universales porque son arquetípicos de la condición humana. Así, el mundo amazónico de Francisco Izquierdo Ríos fue la poderosa matriz de donde emergieron, de la mano del gran escritor, las criaturas que pueblan uno de los más originales universos creativos de la literatura peruana.

domingo, agosto 22, 2010

TEOFILO GUTIERREZ Y SU COLINA CRUZ EN TIEMPOS DE LETRA


“Al comenzar la noche no se oyó ningún balazo y no hubo alboroto de perros, pero sí un endemoniado croar de sapos en la orilla del río cercano a la casa de los Ruiz.” Así, de sugerente se presentan las primeras líneas del cuento Pincelada que integra el breve libro: Colina cruz (Hipocampo Editores, 2009) de Teófilo Gutiérrez Jímenez. La construcción oracional muestra el escenario de la historia a desarrollarse. Nos pica la curiosidad por saber que le sucede a los Ruiz y el narrador va configurando el espacio dialógico entre Pablo Ruíz y su mujer: “-¡hombre apaga la luz! / El giró los ojos hacia el umbral de la puerta del dormitorio, donde estaba la mata de sábila colgada y amarrada a un clavo oxidado por una cinta de tela roja. Una hoja se estaba secando./ -¡malagüero- le dijo ella/ -¡tonterías – dijo él. Se seca porque las hojas también mueren alguna ve. Nacerán otras, y así , sucesivamente.“ La tensión del fatalismo y la muerte se muestran como máscaras de la soledad, la superstición, el olvido, el recuerdo. Teófilo Gutiérrez con “oficio de narrador” y con una prosa minimalista va estructurando la memoria de los moradores de “Guarangillo” un olvidado lugar ubicado en Jaén. Colina cruz no es un libro de cuentos más, es un libro de cuentos bien escritos. En el cuento: la mujer de Antonio Claros la historia recrea desde la escritura “la oralización de esos personajes”: “no que decían que la mujer tenía las piernas como patas de saltamontes”, •”como que tenía cola de mono y pezuña en lugar de un pie” Coloquio y chisme una mirada de censura y de “mal-decir” colectivo que tensiona la actitud de hombre que se aleja y esconde su “felicidad” fuera de ese enjambre de “enjuiciamientos” . Colina Cruz en los diez cuentos que la conforman nos es un libro más sino un libro que confirma la destreza narrativa de Gutiérrez quien ya el año de 1995 había editado su libro: “Tiempo de Colambo” con siete cuentos admirables, por el tratamiento minimalista del relato.
Volviendo a Colina Cruz en este libro no hay ornamentación innecesaria sino, por el contario se da paso al ensayo de la brevedad y la pincelada exacta para graficar historias que tematizan la memoria colectiva de los habitantes de Guarangillo donde se hace presente la superstición, la soledad, la muerte, el juego, lo mágico, lo infernal, lo popular, la venganza, la envidia, el amor. Un cuento que recrea la memoria colectiva con belleza y picardía es el “diablo en el arroyuelo” que a partir de la imagen tierna de la niñez nos traza la derrota del viejo Satán con admirable ludismo. Por otro lado, señalo dos textos ejemplares de esa manía por contar bien; “noche de perro”, “un brujo, un colambo y una piedra muy rara”. Aunque en su totalidad cada cuento muestra su valía. Otro rasgo que llama la atención en Colina Cruz es señalar el salto cualitativo que ha seguido Gutiérrez desde sus primer libro hasta este segundo libro. Gutiérrez es un “orfebre hábil en el difícil “arte de contar bien una historia”. En Colina Cruz hay un buen uso de la coma retórica, el encantamiento de la oralización en boca de los personajes, la simpleza enumerativa para desarrollar la tensionalidad de la fábula, el recurso de lo cotidiano que depara sorpresas e historias en Guaranguillo, prosa fotográfica como instantáneas coloridas. Colina Cruz en su brevedad es un libro que marca con fuego los ojos del lector. Colina Cruz no es un libro para ser tragado, ni digerido sino para ser cosido en la mente diríamos parafraseando al viejo Bacón. Es un libro de “cuentos deleitables“ dice en la contratapa Miguel Gutiérrez. Yo agregaría que es un libro de cuentos finamente cincelados con oficio y paciencia narrativa.

sábado, agosto 14, 2010

(clik para ampliar el afiche)

Un merecido homenaje a Francisco Izquierdo Ríos se llevará a cabo el 26 y 27 de agosto en el Centro Cultural de la UNMSM. Desde aquí una invitación a todos los amantes de la prosa singular del autor de uno de los memorables cuentos infantiles me refiero al "Bagrecico" y de novelas como: El árbol blanco, Mateo Paiva el maestro etc. Una buena ocasión para revalorar su trabajo silenciado durante mucho tiempo. Ingreso libre
.

miércoles, agosto 11, 2010

LIVIO GOMEZ POESIA DESDE TACNA


Desde Tacna nos llega un libro del poeta Livio Gómez gracias a la gentileza de Jesús Cabel bajo el título: Selección arbitraria (Selección y presentación de Gustavo Armijos) Caja Municipal Tacna S.A, 2009. Un poemario que muestra el trabajo “delicado y cincelado de la palabra”. Livio Gómez, Poeta de la generación del cincuenta a quien recordamos por sus poemas epigramáticos de condesada imaginería. Hoy nos regala esta selección arbitraria de poemas en donde llama la atención la clara orientación de lo laudatorio. Hay poemas “dedicados” y “sentidos” a figuras emblemáticas de nuestra cultura (Juan Gonzalo Rose, Martín Adán, Carlos Oquendo de Amat, José María Eguren, Jorge Basadre, José Carlos Mariátegui, Hudson Valdivia etc.) Los años han hecho que su palabra no pierda el brillo de su poética así en el poema que abre el libro nos dice: la literatura ilumina/ lo bueno y lo malo/ de este mundo,/ de una manera tal/ que lo bueno parce más bueno;/ y lo malo, más malo./Y para ello utiliza/una sola lámpara:/ La palabra. Y esa verdad hace de la poesía de Livio Gómez un ejercicio de calmada experiencia. Un poeta, un libro, una poesía desde la frontera de Tacna que hoy leemos: O el mismo / emocionado respira/ a través de un verdadero poema”.

lunes, agosto 02, 2010

BOMBARDEANDO AL BOMBARDERO CESAR G.


Sobre Bombardero de César Gutiérrez la "crítica" ha sido "generosa y abundante en salamerias. ¿Vale tanto ese libro? ¿O somos propensos a erigir un monumento al papel entintado que rinda homenaje a la nueva narrativa peruana?. No tengo respuesta al momento sólo diré que su lectura me resultó placentera. Hoy espero la opinión de mi hijo de catorce años que está leyendo dicha novela pues tuve la oportunidad de adquirirla en la FIL a 20 soles los dos tomos editados por Norma. Pero hoy, en este blog posteo la opinión de un joven universitario para leer una "impresión de su contenido".


BOMBARDERO: UNA AYUDITA PARA CONVERTIRSE EN KAMIKASE





Debo admitir que antes de leer bombardero, tuve miedo, preguntas como “¿y si no entiendo de qué va?” eran frecuentes mientras juntaba mis luquitas para comprarlo. Además casi todos  los comentarios, reseñas, posts y artículos que habían salido hasta ese momento la calificaban de “novedosa e inabordable”. Pero tampoco tenía ganas de estudiar a un Vargas Llosa o cualquier otra variante mutante por ahí.

Así que cuando saqué los billetes para pagarle a la señora de Quilca, me dije “será pes” y empecé a leerlo en serio y a llenarlo de post-it para no perderme tanto. Apenas pasé algunas páginas en las que obviamente no entendía bien “qué iba sucediendo” igual y no boté el libro al suelo, había “algo”, ese “no sé qué que qué sé yo” que me impedía tirar el libro; quiero hablar de eso (y aquí empieza mi “disque” ensayo), sobre cómo la musicalidad puede llegar a superar lo argumental en un libro de este tipo –porque creo que no se puede aplicar a cualquier libro, ¿o sí?

***

La tan manoseada[1] etiqueta de “novela del lenguaje” (en la que el lenguaje es protagónico y no la trama, ni los personajes) se le ha atribuido a Bombardero en un artículo en el comercio hace ya un par de años.[2] Y si bien al señor Faverón esta clasificación no le parece clara en la literatura, creo que por el momento, al menos como aproximación, está bien; porque de verdad que no se me ocurre otra forma de llamar a este tipo de libros.

Efectivamente, mientras vas leyendo Bombardero te das cuenta que aunque por ratos no entiendas de qué carajos te habla Guiterrez, sabes que lo dice bonito pe. Incluso las bromas de este libro dependen mucho de qué tan abierto estés a los sonidos, por ejemplo cuando habla sobre la combustión espontánea de la forma más, por decirlo de alguna manera, solemne y termina el párrafo con “y eso es todo lo que te espera, a ti, que te crees muy vivo” a uno se le hace inevitable reírse por esa ruptura brutal de la musicalidad de un texto pseudo-científico con la musicalidad de una voz coloquial.[3] [Además de éste, hay otros ejemplos como en el que figura Porky o ¿por qué Osama no usa la nueva Shick?]

Cuando caí en la cuenta de que lo que me mantenía pegado al libro no era lo que me decía en sí, sino cómo me lo decía, puse a prueba esto y cogí un párrafo al azar de una página equis de “Ground zero” y comprobé que era verdad: estaba atrapado por los sonidos de Bombardero en su totalidad. Necesitaba leer con voracidad cada una de sus páginas, no para saber qué pasa o  qué quiere decir “el seguro servidor a prueba de balas”, sino porque necesitaba sentir sus palabras tapando mis ojos y orejas como si se tratase de yogurt fresco. Sí, orejas, porque ya no era suficiente con leerlo en silencio, era también necesario pronunciar y saborear cada palabra.

Obviamente César es consciente de esto, él sabe lo que tiene y nos pone a prueba a partir de Borracho seco (p107) hasta el final de Volaré (en la noventa y seis) y se hace aburrido. Te invade el síndrome de abstinencia, si no te inyectas sonidos puedes llegar a sudar frío. Pero como buen dealer que es, se divierte viéndote metido en la adicción, es su negocio, nada personal; así que te dará más, siempre y cuando estés dispuesto a pagar el precio.

“Tenemos que pensar, lo que se llama pensar, es decir sentir” leí en Rayuela[4], uno de esos libros que hace que no puedas ver con los mismo ojos al resto de libros, de igual forma puedo decir que después de leer Bombardero no se puede volver a leer a un libro así nomás, de alguna manera uno terminará diciendo: “El pata es bueno, pero como que el ‘estilo’ no me convence”. Y es cierto, aunque no todos los autores “consagrados” tienen como fuerte el ritmo (ni están obligados ¿no? (okay, no puedo escribir esa pregunta retórica sin sonreír maliciosamente [nota personal: si tuviera un emoticón con cara de diablito lo colocaría aquí])) igual y tienen cosas qué decir, no los desechemos tan pronto.

Por cierto, no estoy diciendo que no haya entendido Bombardero, porque al final pude captar “de qué iba el libro”, ni estoy haciendo una apología en pro de solo balbucear sin entender,[5] o a favor de los que buscan palabras bonitas en el diccionario para sentirse poetas(¡Ja!),  porque me estaría tirando por tierra grandes libros como “Abaddón, el exterminador”; a lo que voy es a que debemos estar abiertos a la lectura de libros experimentales, que debemos perderle el miedo a los llamados libros “novedosos e inabordables”, no hay por qué subestimarnos y mucho menos leer a autores que nos subestimen.

Además, agregar que, si bien estas “novelas del lenguaje” (de verdad que se me hace graciosa la redundancia) dicen no darle demasiada importancia a la trama y los personajes, y creo que aquí está la confusión a la que el término nos lleva; serían geniales si además de un buen manejo del lenguaje, hubiera la misma destreza en el manejo de la trama y los personajes. Rayuela es uno de estos libros, por nombrar uno.


[1] Novela del lenguaje, sobre un concepto demasiado laxo, Gustavo Faverón, Puente aéreo.
[2] 5 de octubre de 2008; Una gran explosión literaria.
[3] Slow burn, p87
[4] Capítulo 93.
[5] Y mucho menos que Bombardero sea un libro completamente vano, más allá del ritmo.