lunes, mayo 18, 2009

UN PELDAÑO DE TRISTEZA POR MARIO BENEDETTI




Que fue Don Mario, nos abandonó con esa mueca triste de haber vivido hasta la saciedad la vida. Como siempre, ni usted con su poesía, ni con su prosa pudo campear a esa puta respetuosa que es la muerte. En fin, usted ya no estará mirándonos con ese bigote asustado por la ventana de la literatura. Pero debo recordarle que ha dejado sus pasos, su escritura enorme que resonará como de la mejor que se ha escrito en Latinoamérica. Que lastima que no pude darle un abrazo ni siquiera la mano. Acaso, lo mirè de lejos asombrado por su lucha incansable por soñar un mundo mejor. Pero hoy a caminado rápido y no he podido despedirme de usted pues sabia que estaba mal de salud. Ya ve, ahora esta noticia ha asustado mis libros, sus libros. Acaso la muerte no lleve a recordar lo mejor y lo malo de uno. Pero de usted don Mario acaso sólo lo bueno.
Mario Benedetti, nace, en Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó (República Oriental del Uruguay), el 14 de septiembre de 1920. Sus padres, Brenno Benedetti y Matilde Farugia lo bautizan con cinco nombres: Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno. A los cuatro años, cursa sus estudios primarios en el Colegio Alemán. Termina el colegio secundario en forma libre en el Liceo Miranda. Los problemas económicos lo obligan a trabajar a la temprana edad de 14 años, en una casa de repuestos automotores. Reside en Buenos Aires entre 1938 y 1941, trasladándose a Montevideo en 1945. Allí integra la redacción del semanario “Marcha”, y publica ese año “La víspera indeleble”. Se casa en 1946 con Luz López Alegre. En 1948 dirige la revista literaria Marginalia y publica “Peripecia y novela”. En 1949 es miembro del Consejo de Redacción de la revista literaria “Número” y obtiene el Premio del Ministerio de Instrucción Pública, por sus cuentos “Esta mañana”. Un año más tarde publica los poemas “Sólo mientras tanto”. En 1953 aparece su primera novela “Quien de nosotros”. En 1959 publica “Cuentos montevideanos”, donde incursiona en el realismo, asociado al costumbrismo, con personajes de las clases humildes de la ciudad y en 1956 “Poemas de la Oficina”, de tono cotidiano y existencial. En 1958 “El reportaje”. En 1960, “La Tregua”, le vale fama internacional. Publica ese mismo año “El país de la cola de paja”, donde aborda temas complejos de tipo político-social, en forma crítica.En 1963 “Inventario Uno”, “Noción de patria” e “Ida y vuelta” En 1964 colabora como humorista en la revista “Peloduro”. En 1965 “Gracias por el fuego”. En 1966 “Contra los puentes levadizos”. Es nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República. Publica “Crónica del 71”, un poema inédito y tres discursos pronunciados durante la campaña del Frente Amplio. También publica “Los poemas comunicantes”, con entrevistas a diversos poetas latinoamericanos. Ese año aparece “El cumpleaños de Juan Ángel”, narrativa política sobre la guerrilla urbana. A partir de 1973, sobreviene el destierro por razones políticas, refugiándose en Argentina, Perú Cuba y España. De esta época datan “Letras de emergencia” (1973), “El escritor latinoamericano y la revolución posible” (1974). En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. Publica en 1977, “Con y sin nostalgia” y “La casa y el ladrillo”, y en 1979 “Pedro y el Capitán” donde trata el tema de la tortura y “Viento del exilio” en 1981. Vuelve a Uruguay en marzo de1983, dando comienza a una etapa a la que el mismo llama período de desexilio, motivo de muchas de sus obras y obtiene la designación de Miembro del Consejo Editor de la nueva revista “Brecha”.
En 1986 es galardonado con el Premio Cristo Botev de Bulgaria por sus ensayos y poemas. En 1987 es en Bruselas donde sus logros reciben el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela “Primavera con una esquina rota”. En 1989 con la Medalla Haydeé Santamaría, el Consejo de Estado de Cuba, reconoce sus méritos. Publica en 1995 “El olvido está lleno de memoria” y en 1997 “Andamios”, autobiográfica. En 1997 obtiene el título Doctor Honoris Causa de la Universidad de Alicante. En 1999 es galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y en el 2000 con el Premio Iberoamericano José Martí. En 2004 recibe el Premio Etnosur. En el 2005, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, lo distingue con el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo. Ha alternado durante mucho tiempo su residencia entre Madrid y Montevideo. Ha desarrollado una intensa actividad en el periodismo y en recitales poético-musicales junto a intérpretes como Nacha Guevara y Juan Manuel Serrat.
Mario Benedetti fallece el día 17 de mayo de 2009 en Montevideo, a los 88 años. El gobierno uruguayo decreta duelo nacional para el 18 de mayo


¿QUE LES QUEDA A LOS JOVENES?


¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojosdescubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturalezay con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente

1 comentario:

Anónimo dijo...

Prefiero los cuentos de este gran ezponente de la literatura latinoamericana actual a sus poemas.Recomiendo un libro :"La muerte y otras sorpresas".

Charly Martínez.