domingo, noviembre 23, 2008

¿EXISTE CRITICA LITERARIA EN EL PERU?





Raúl Jurado Párraga



La respuesta frente a esta pregunta puede ser afirmativa o en muchos casos negativa. En el mejor de los casos, algunos lectores que son la mayoría ni se dignan a aceptar su existencia. En todo caso, podemos enfrentarnos a diversos tipos de crítica literaria. Tratando de entender en primer lugar que es la crítica literaria trazamos una segmentación inicial para enjuiciarla. A nuestro parecer existirían dos grandes modelos:
a) la Crítica que pretende ser objetiva y científica, aquel ejercicio académico desarrollado en instituciones universitarias, institutos de investigación, o a un trabajo personal de investigadores natos. Este ejercicio crítico es desarrollado por personas dedicadas íntegramente al análisis riguroso de la obra literaria, la comprensión de la época, el movimiento literario, el conocimiento del autor y otros aspectos afines a la crítica literaria. Lo más importante de este modelo es que el sujeto que ejerce este tipo de crítica sea dueño de una preparación conceptual y teórico incuestionable. A mayor capacidad teórica mayor capacidad crítica.
b) La crítica informativa, mediática y coyuntural que es la que más abunda. Aquella que reconoce la inevitable subjetividad de su punto de vista, y que con frecuencia es expuesta abiertamente en análisis epidérmicos realizada a voladas en páginas culturales de los periódicos, en revistas literarias, en blog. Es lo que E. Said llama la crítica práctica. El sujeto de ejercicio de este modelo a veces ejerce una falsa valoración de un texto. El sujeto llamado pomposamente crítico ejerce dicha actividad con celo de comisario de la cultura. Muchas veces el crítico es un escritor fracasado en otros géneros. Algunos llaman a este tipo de crítica superficial reseñista o periodística. O mejor crítica coyuntural y mediática.
Ambos modelos están organizados desde una pretendida visibilidad “crítica” que pretende explicar al lector los hallazgos de lo valioso de su lectura. Lo que diferencia en todo caso, a estos modelos es el papel del gusto en la capacidad de análisis del texto. L.L. Schucking hablaba del gusto literario aquella actividad que movilizaba le juicio del crítico para determinar subjetivamente el espacio de valoración del texto y todos los elementos que confluyen en torno a ella. Este “gusto” o “mal gusto” determina el juicio valorativo de la persona que guía a larga la expectativa de lectura de los lectores cualquiera sea el medio que se utilice para enunciarlo. El gusto acaso sea algo superior al crítico cuya utilidad no podemos controlar ni tampoco la consecuencia del grado de influencia que pueda alcanzar en el lector. Ya en la crítica académica o periodística se crean funciones primordiales que es la educar o construir el gusto del público. Así se construye el llamado canon literario. Bajo esta premisa y en este contexto muchas veces se cometen arbitrariedades en el acto de recepción crítica. A veces se falsea la construcción del gusto del lector. Y por lo tanto a veces resulta discutible la noción de literatura de un país o de una región, Ya que esta a veces no sería la representación de la literatura como conjunto. Frente a estos hechos tampoco podemos negar la existencia de estos dos modelos de crítica. Así como tampoco podemos negar la existencia de las personas que las ejercen muchas veces como verdaderos pontífices de la cultura de un país. Lo que queda claro es que existen varios tipos de crítica y también críticos juiciosos y de los otros que son los más numerosos. Y a veces los lectores estamos imposibilitados para cuestionar su ejercicio.
Por otro lado, existe también la llamada «crítica impresionista», aquella que expone las sensaciones de lectura creando una obra de arte lingüístico, en la que la estética es mucho más importante que el rigor científico o analítico. Es decir, aquí la crítica es un pretexto para crear otro texto. Muchas veces se cae en la glosa y en el comentario de textos. Pero lo rescatable es que el resultado de este trabajo genera textos de brillante escritura. El texto que sirve par el análisis es el presupuesto básico para generar ideas novedosas. Es decir, la crítica actúa como un pretexto de un nuevo texto. Por ejemplo en algunos trabajos de: Vargas Llosa, Azorín, Milán Kundera, Octavio Paz, etc.
Pero a parte de estas propuestas críticas podríamos señalar diversas formas de ejercicio crítico y tratar de esbozar sus posibles definiciones así podríamos hablar de:
a) La crítica persuasiva.- aquella que se ejerce como magisterio mediático que direcciona la actividad del lector para adquirir el libro de una determinada temática o de editorial sin importar si lo merece.
b) La crítica contracorriente.- aquella que rompe el modelo de la crítica oficial. La que se sostiene como una búsqueda permanente de una crítica personal de parte de quien la ejerce.
c) La crítica del adjetivo.- aquella cuya construcción se gesta bajo el signo del halago fácil. La que utiliza la comparación como mecanismo para construir una falsa valoración de un texto.
d) La crítica oficiosa.- aquella que intenta parecer la más profunda, la que utiliza un metalenguaje que a veces asusta al lector.
e) La crítica oficial. Aquella ejercida desde los parámetros del modelo de la cultura del poder. La que señala los derroteros de lo que es y no es la verdadera literatura.
f) La crítica amistosa.- aquella que se elabora para el halago fácil del miembro de la cofradía, cenáculo, grupo o argolla literaria.
g) La crítica periférica.- aquella que se gesta fuera de los márgenes de la ciudad letrada. Muchas veces ignorada pero a veces valiosísima.
h) La crítica del metalenguaje.- Aquella que con supuestos teóricas que lindan en el esoterismo vuelven ininteligibles la obra literaria.
i) La crítica del ninguneo.- aquella que es trabajada desde la perspectiva del signo de la rivalidad frente al otro. Moviliza conceptos raciales, de clase, de diferencia, etc.
j) La crítica política-ideológica.- aquella que amparada en la postura del enunciado de la literatura como reflejo de la realidad, de literatura de clase convierte a la crítica literaria en un ejercicio de reflexión muchas veces sectaria y ortodoxia.
k) La crítica informativa.- aquella de levedad intrascendente y gaseosa pero a veces se ejerce de manera efectivista.
l) La crítica destructiva. – aquella actividad visceral que sin miramientos destruye al autor en nombre de un seudo análisis valorativo de su obra.
m) La crítica acrítica.- aquella extraña combinación de análisis de ruptura y de construcción personal.
n) La crítica historicista.- aquella que en nombre de un juicio sumario se detiene en datos contextuales y descartan la profundidad del análisis literario de la obra.
Podríamos seguir generando un ejercicio sumario mayor para mostrar diversas formas que adquiere la crítica literaria entendiendo a esta actividad como el supuesto arte de juzgar de la bondad, verdad y belleza de las cosas o cualquier juicio o conjunto de juicios sobre una obra literaria, artística como lo define la DRAE ese compendio de saber aséptico y críptico a veces. Lo que queda claro es que el ejercicio crítico a veces nos permite conocer en profundidad al propio crítico que al objeto de análisis. O en algunos casos se da el equilibrio entre el objeto de estudio con la persona que lo ejerce.
La función de la crítica es ancilar, y muchas veces debe exponer lo que falta en una obra. Los puntos de vista de la crítica literaria, para que sea objetiva, deben ser muchos, muy distintos y eclécticos. De igual manera los métodos utilizados pueden enmarcarse dentro del: Positivismo, la estilística, la semiológica, la narratológica, la psicológica, la sociológica, la estructuralista, la deconstructiva, la psicocrítica, el formalismo, el New Criticism, el Marxismo, la Narratología, el Postestructuralismo, el Generativismo, la Pragmática literaria, la Lingüística del texto, la Semiótica, la Neorretórica, el Psicoanálisis, el Feminismo, la Deconstrucción, el Multiculturalismo, etc. Lo importante es manejar los presupuestos teóricos y aplicar con ellos lecturas críticas esclarecedoras para el lector. Y no caer en el ejercicio de una critica enrevesada que responda a aquel tipo de crítica que Vargas Llosa definió de manera magistral en una entrevista: “hay un tipo de crítica universitaria que se ha vuelto casi esotérica, aquella que usa a la literatura como un pretexto para desarrollar teorías semiológicas, lingüísticas o filosóficas y que llega muchas veces al oscurantismo, a la verborrea, aun sectarismo que la hace completamente artificiosa. (....) mucha desea crítica llega a una palabrería y a una retórica tramposa que no explica la literatura, ese convierte sólo en un vehículo para la vanidad.”
Con todo esto ¿existe crítica literaria en el Perú?. Respuesta difícil. Respuesta indefinible. Más aún, cuando los mismos sujetos involucrados en el ejercicio de la crítica literaria peruana asumen que estamos en posición de tener un crítica literaria embrionaria y focalizada en determinados lugares. Una crítica en formación donde la academia aún no es visible. Así, el crítico y estudioso Carlos García Bedoya dice: “ Hay que distinguir dos ámbitos : el de la critica literaria y el de la crítica periodística. En el campo académico, diré que tenemos una tradición sólida, pero su desventaja es que es pequeña y cubre, sobre todo dos universidades: La católica y San Marcos..” se habrá notado que incluso este crítico construye un centro de la academia y ningunea cualquier esfuerzo de estudio en otras instituciones. Julio Ortega por su parte señala que: “a nuestra critica le ha faltado entusiasmo. Solo suele encenderse en el menoscabo. Y mejor critica la hacen quienes viven la lectura con inteligencia, empatía y civilidad.” En ambos estudiosos hay una visión desencantadora de los estudios críticos. En resumen no hay una crítica sólida en relación a la academia. Y lo que se muestra abundante es la crítica del cherry , del autocherry, de las infladas páginas culturales. La crítica del amiguismo. La crítica que se construye desde la complacencia, desde la relaciones, desde los vínculos amicales y no necesariamente desde el rigor académico. Es decir existe una crisis de la crítica literaria no solo en el Perú sino también en latinoamerica Jorge Rufinelli señala puntualmente en su artículo “la crisis de la crítica lo siguiente: "La crítica en América Latina no ha crecido ni en logros reales ni en respeto al público” más adelante agrega “Para una parte de la crítica literaria latinoamericana, todavía no hay, de modo consciente, una concepción del mundo en que basar la teoría.” La crítica literaria periodista se convierte así en un ejercicio mediocre y sectario. En todo caso, el valioso ejercicio crítico es ejercido fuera de nuestro país. Porque nuestra crítica literaria peruana encaja en lo que manifestaron alguna vez los horazerianos en su manifiesto Palabras Urgentes: “ debemos decir que la crítica en el Perú y en la mayoría de países latinoamericanos esta ejercida por escritores fracasados en otros géneros y si a esto se añade una ignorancia descomunal, el resultado de estas contingencias suele ser espantosa. Se ejercita el silenciamiento, la confusión, la venganza política, la degradación perversa. Todo esto convierte a gran parte de la crítica latinoamericana en una crítica malévola y apoteósicamente irreponsable”
En nuestro país la crítica periodística apenas puede ser meritoria. Al respecto Carlos García Bedoya dice: “Mi opinión es que muy negativa: no es seria. Tenemos esfuerzos meritorios- como los de José Miguel Oviedo y Ricardo González- Vigil pero la prensa nos da información sin análisis. En la crítica periodística predomina la frivolidad.” Notamos una crítica incipiente y ni hablar de las personas que las ejercen. Acaso, las que lo cultivan no sean los sujetos más indicados para conjugar la creatividad, el análisis, la información, la ética del juicio, etc. Acaso ya el poeta Jorge Pimentel decía lo siguiente: “el hecho que un irresponsable tenga una página en un diario no le da derecho a abusar, a llamarse crítico literario” Tanto el crítico como el tipo de crítica en nuestro país necesita una reformulación urgente para no seguir siendo un simple “archivo de bagatelas” como decía Voltaire. Hay que impulsar una crítica de una solidez ética y creativa. El crítico debe ser por esencia un buen escritor talentoso y su ejercicio un ejemplo de lucidez y objetividad que trascienda el tiempo y no el simple ejercicio de resucitar a los muertos y hacer morir a los vivos diríamos parafraseando a Conrado Alvaro. Así, la verdadera crítica si la hay dejará de ser funesta y no despreciará a los escritores talentosos ni se ensañará con su obra negando sus méritos. De no ejercerla con responsabilidad se seguirá ensalzando desde su ignorancia y necedad a los talentos mediocres que a menudo aparecen como grandes escritores sin serlo a la vez, que seguirá construyendo falsos cánones literarios. Y no se valorará a los verdaderos escritores peruanos ni se construirá la verdadera historia de la literatura peruana.

Bibliografía Básica
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Cerezo, Herme. “Los críticos literarios” Siglo XXI Diario Digital 12 de nov-2007
Diaz, Fernández, Garcia-Bedoya, Huamán. “El Perú crítico: utopía y realidad” en: Revista de Crítica literaria latinoamericana 31 32, pp. 171-218, 1990.
Espezua Salmón, Dorian. “Literaturas periféricas y crítica literaria en el Perú.” En: revista Ajos &zafiros # 3-4. Lima, 2002.
Jurado Párraga Raúl. “¿Existe crítica literaria en el Perú?” Taller de poesía . Revista del taller de poesía de la Universidad de Lima. Oficina de Bienestar Universitario. # 3 año 3 octubre 1993.
Neyra, Enzo. Entrevista a: Julio Ortega “ A nuestra crítica le ha faltado entusiasmo” http://www/. Libros peruanos.com/autores/julio-ortega.html
Pajares Cruzado, Gonzalo. Entrevista a “García-Bedoya, Carlos. La crítica literaria en la prensa es un cherry” en Perú 21 11 de abril 2006.
Stagnaro, Giancarlo. “ultimas consideraciones sobre la crítica literaria” http://www/. elhablador.com/debate7_5.htm
Vargas Llosa, Mario. Entrevista “ La crítica académica”
Virhuez Villafane, Ricardo. Breviario de crítica literaria. http://www/.andes .missouri.edu/andes/comentario/RVV_Breviario.html.

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