Hay literatura para todos los gustos y también para las preferencias por género. Lenta, pero inexorablemente, las escritoras transforman el canon literario tradicional de los contenidos del imaginario social, y reelaboran constantemente la mentalidad de ese lector virtual sexuado
Pilar Dughi
La literatura peruana en nuestro país es un acto de práctica constante del ser masculino. En apariencia este enunciado puede confundirnos y ser asumido como cierta e inamovible. Si uno quiere ser objetivo y criticar esta forma de estudio se hace necesario estudiar el fenómeno de nuestra literatura en el marco de los últimos cincuenta años. Por ejemplo en el caso del estudio de la poesía peruana puede revisarse la producción poética realizada por los sujetos de escritura y llegaríamos a conclusiones donde la participación del ser femenino es casi imperceptible, ya que hay una mirada falocéntrica que es difícil de desterrar tanto en la producción como en el de la presencia de estudios críticos.
En este contexto las preguntas serían: ¿ Tiene importancia el sujeto masculino y el sujeto femenino frente a los discursos que producen? O tal vez, ¿ El problema de género nos puede dar una mejor comprensión sobre la literatura peruana? Si intentamos responder a estas dos preguntas iníciales y otras que puedan formularse habremos avanzado algo para entender la totalidad contradictoria que es nuestra literatura peruana en feliz frase de Antonio Cornejo Polar. Y por que no comprender y valorar la presencia de lo femenino en la literatura peruana.
Lo que sigue no pretende agotar el tema sino sugerir elementos para una discusión sobre diversos tópicos de recepción y sujetos de escritura desde la perspectiva del género.
I.- PUERTA DE TELA
La presencia de la mujer en la literatura peruana es una forma de comprender el espacio de la feminidad dentro de la cultura. Existen aproximaciones parciales que intentan leer este espacio. Pero es posible una reflexión en voz alta para intentar la instauración de un canon literario peruano basado en la lectura de la obra realizada por las mujeres. Obviamente no hay mejor forma que trazar una geografía parcial de este fenómeno. Para entender esta problemática inicialmente debo trazar una periodización preliminar de cómo veo la presencia de la escritora mujer en el proceso de la literatura peruana. Existen según mi punto de vista tres instancias visibles de manera corporizada desde donde empezar a entender la presencia de mujeres escritoras. Esta es nuestra propuesta de división de la literatura realizada por las mujeres.
a) Balbuceo.- Esta etapa puede ser entendida como el nacimiento de una presencia colectiva de escritoras a lo largo del siglo XIX. El estatuto que rige la escritura es la de una orientación realista naturalista. A nivel de recepción de sus discursos hay ciertos puntos de convergencia a nivel de lectura. Este fenómeno permite el crecimiento de la mujer en el plano político, social y cultural. Puede leerse: El abanico y la cigarrera (de Francesca Denegri ) libro esclarecedor de esta etapa. Pero también esta etapa es la del conflicto de la adaptación de la mujer intelectual ya que aún siguen llevando emblemáticamente el “de” como un cordón umbilical que lo liga al ser masculino ( Clorinda Matto de Turner, Mercedes Cabello de Carbonera, Amalia Puga de Losada, etc.)
b) Grito.- Etapa de apropiación y grito a nivel de discurso. Repercusión ideológica permanente. La etapa anterior les dio la partida de nacimiento. Fueron dos mujeres las que trazaron una nueva ruta y estas fueron: Flora Tristán por un lado, quien con visión crítica les dio la posibilidad de asumir, de ironizar sobre la falsa moral de nuestra sociedad. Por otro lado, Juana Manuela Gorriti quien se convierte el símbolo de la conversación y el agrupamiento para la discusión de la mujer con el otro. En esta etapa resaltan las figuras de Magda Portal, Angela Ramos, entre otras.
c) Erotismo.- Etapa de consolidación de un gran grupo de escritoras con un sentido de libertad. Corporeidad de la simbología somática femenina. Criticidad desde el discurso, ensayo del erotismo de manera lúdica. La ajenidad de lo femenino se impone de manera corporativa no sólo como producción de discursos sino también como discusión crítica por ejemplo los trabajos de Susana Reiz, Sara Castro-Klaren, Etc. Es la etapa de la defensa y la gran marca de la cicatriz en el cuerpo masculino de la cultura. Afuera espera la ginocrítica como construcción para explicar el sentido y valor de los nuevos discursos que van realizando las mujeres. Quizás esta sea la etapa más importante no sólo a nivel crítico sino a nivel de producción de escritura ( María Emilia Cornejo, Carmen Ollé, Rocío Silva Santisteban, Mariela Dreyfus, Dalmacia Ruiz Rosas, etc.)
Bibliografía
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Barcellos de Zarria, Cecilia (coordinadora) (1995) Peruanas del siglo XX ( antología poética), Lima, Ediciones G.A. P.
Forgues, Roland (1991) Narradoras peruanas siglo XIX. En: El Peruano (La Revista) 18.06.
Palabra Viva ( las poetas se desnudan) t. IV. Lima. Editorial El Quijote 1971.
Robles, Marcela. ( Coordinadora) ( 1998) A Imagen y semejanza ( Reflexiones de escritoras peruanas contemporáneas) Lima, Fondo de Cultura Económica.
ROJAS-Trempe, Lady. (1999) Alumbramiento verbal en los 90 ( escritoras peruanas: signos y pláticas) Lima, Arteidea editores.
1 comentario:
desde que a existido la mujer a nacido el erotismo,por eso cuando hablamos de mujeres y del feminismo, el hombre no puede formular niguna objeción por que no entiende a la mujer..en el campo literario es igual ..es verdad que tratan de entedernos pero hacen poco, la mujer ya se autoimpuesto a reclamado sus derechos y esta creciendo en todos los campos.
doriany montoya ramos
xendra_incondicional@hotmail.com
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