Mágico rumor de corazones rocosos
Esplendor silencioso de colibrís
Aleteo en el pasado con mis ojos
El pasado en Siete Culebras me teje el alma
Los tambores laten en mis venas
Cusco y sus calles empedradas dibujadas en ilusión
Su cielo invadido de dibujos y tejidos de quipu
Mis manos cogen el aire
No puedo absorver tanta belleza
Es de noche la lluvia cae y me limpia las manos
El camino se abre a los sueños
Los caballos irumpen tras la cruz
Los zorros se cansan y son atrapados
En la plaza los blancos fuman la vida
Todo se hace remolino
Relámpago en Koricancha
Fortaleza de piel antigua en la altura
Cusco tu cuerpo se hace eterno
Estoy aquí en tu ombligo
Calle a calle, oído a oído
La antigüedad es el sello de la pureza
Eternidad de San Blas
Dejo una gota de alma
Inundo el Cusco con palabras
Nocturno de Kantutas
Noctuno de estrellas saltando
En mis ojos nocturno
KOSQO de piedra viva.