Raúl Jurado Párraga
La Biblioteca es un espacio de vida, un signo vital del conocimiento. Los libros ahí, ordenados esperan la mano sabia del lector. No hay libro que no suelte sus emocionadas historias y llene los cerebros de los lectores exploradores con conocimiento. No hay silencio más grato que el de un lector cosiendo sus ojos en las letras. A mayor lectura, mayor aprendizaje. Una biblioteca por más pequeña que sea es como una embarcación que te lleva a la sabiduría sin importar el temporal que nace de la mirada de los que nunca leen, ni leerán ni siquiera un pequeño cuento. No hay libro pequeño, grande, nuevo o viejo que no te regale su contenido. Leer es un acto vital como el propio latido del corazón. Cuantos sueños se descubren, cuantos ignorados caminos nos abre un libro. Una biblioteca es un camino seguro para el que lee sin temor. Hoy cuantos ignoran lo que significa una biblioteca familiar, púbica o privada. Muchos temen al libro como temen a la vida. Si uno vence y esconde su miedo al libro este objeto nos regalará su luz. Leer es un acto vital para triunfar en la vida. Muchas bibliotecas se construyen libro a libro. Una biblioteca es la suma de otras bibliotecas. Llega un libro, otro regala otro libro y así se va sumando el saber. No hay bibliotecas almacén, depósito o espacio sin uso sino espíritus de letras que nos invaden. La biblioteca es un rumor de cerebros, de alma y sabiduría. La lectura se ha hecho para los osados navegantes que hallan en el libro la luz de la vida. La biblioteca se forma para el servicio de la lectura. Todos tienen derecho a la vida así mismo deberían saber que un derecho fundamental para conocer es la lectura de un libro ya sea en una biblioteca, en la casa o en el microbús. No hay forma de negar a la lectura. Los lectores nos formamos en las páginas de un buen libro. Cada autor nos regala ciencia, literatura, historia, poesía. Nosotros los lectores debemos jugar un rol fundamental para apropiarnos del saber de esos textos y crecer con sabiduría. No todos leen pero deberían hacerlo sin temor. No todos tienen bibliotecas en sus casas pero deberían inventarse uno. El libro no morirá mientras haya un lector. Un hombre es un libro y muchos hombres forman una biblioteca. No hay mejor regalo para nuestra vida que la lectura. Sin agua no podemos vivir, igual sin libros y sin leerlos no podremos aprender jamás. Sin casa y sin familia no podemos existir igual sin biblioteca y sin libros no podremos saber nada. Hay que leer con intensidad el libro que espera tu compromiso, mi compromiso, nuestro compromiso con la lectura. La biblioteca hoy abre sus puertas. Los lectores estamos de pie, sentémonos y cojamos un libro y habremos comenzado una inolvidable aventura.